EL CAIRO.- El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, tratará el lunes en Washington con su homólogo de Estados Unidos, George W. Bush, un documento elaborado conjuntamente con Jordania con el que se busca reanudar el proceso de paz palestino-israelí.
El documento, que también abordará el rey de Jordania, Abdalá II, durante su vista a Washington una semana después, propone, en primer lugar, restablecer la tranquilidad en los territorios autónomos, testigos desde el pasado septiembre de una virulenta Intifada palestina contra la ocupación israelí.
Para ello, el presidente egipcio propondrá a Bush la recuperación del acuerdo de entendimiento firmado por israelíes y palestinos el pasado octubre en la localidad egipcia de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, en presencia de la anterior Administración de EEUU, la Unión Europea (UE), la ONU, Jordania y el propio Egipto.
El acuerdo, que nunca se puso en práctica, estipulaba el retorno a la situación política y militar previa al estallido de la Intifada, que se ha cobrado ya la vida de más de medio millar de personas, en su mayoría palestinos.
Asimismo, el dirigente egipcio solicitará a Bush que el Gobierno estadounidense recupere el importante papel mediador que desempeñó en el proceso de paz para Oriente Medio durante el mandato del anterior presidente, Bill Clinton.
Sin embargo, las posibilidades de que Bush se embarque en una frenética actividad mediadora como la de su predecesor parecen remotas después de que se mostrara públicamente partidario de colocarse en un plano más discreto.
Además, Mubarak, que será el primer dirigente árabe en visitar a Bush desde el acceso de éste último a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, expresará la preocupación y el malestar que ha causado en el mundo árabe la decisión estadounidense de vetar en la ONU el envío de una fuerza internacional de protección para los palestinos.
La propuesta, presentada por los Países no Alineados, contaba con el apoyo de China, Rusia y Francia, tres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En Francia precisamente, Mubarak hizo el viernes una breve escala en su viaje a Washington.
En un encuentro en el Eliseo, Mubarak discutió con su homólogo galo, Jacques Chirac, el plan que presentará en Washington, y expresó su preocupación por el reciente recrudecimiento de la violencia, en especial por los últimos bombardeos israelíes contra posiciones palestinas.
Sin embargo, la visita de Mubarak a Estados Unidos, se prevé difícil también por otras razones, ya que se abordarán asuntos delicados que han traspasado el ámbito bilateral y han encendido la mecha de la discordia con Israel.
El presidente egipcio dialogará con Bush sobre una recientes informaciones de prensa en las que se aseguraba que el nuevo primer ministro israelí, Ariel Sharón, presionó para que Estados Unidos retirara su ayuda militar a Egipto.
La ayuda militar estadounidense a El Cairo supone, sólo este año, más de 1.300 millones de dólares, de los que 735 millones son considerados apoyo económico.