CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II ofició la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, ante decenas de miles de fieles, y exhortó a la juventud para que renueve su compromiso con Cristo.
Muchos feligreses ondearon hojas de palma, ramas de olivo y sauce, mientras el Pontífice era conducido al altar instalado al tope de la escalinata de la basílica de San Pedro.
La misa, a la que asistieron unas tres mil personas, marcó el inicio de la conmemoración de Semana Santa, que culmina con la Pascua, cuando los cristianos celebran la resurrección de Jesucristo.
El Domingo de Ramos recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén, recibido con palmas por sus seguidores, antes de su arresto y crucifixión.
Varios cardenales que portaban hojas de palma encabezaron una procesión en la Plaza de San Pedro.
Juan Pablo II destacó que el Domingo de Ramos fue también el Día Mundial de la Juventud de la Iglesia Católica, cuando el acontecimiento no se celebraba fuera de Roma. El pontífice dio la bienvenida a una delegación de Toronto, Canadá, que será anfitriona de la celebración en julio del año 2002.
El Pontífice, que cumplirá 81 años el mes próximo, pareció relativamente vigoroso durante la celebración de la misa de casi tres horas.
En la semana presidirá los actos del Jueves Santo, una procesión por el Coliseo de Roma el Viernes Santo, una vigilia el sábado en la noche y la misa de Pascua el próximo domingo en la basílica de San Pedro.
