GOMA.- La Organización de las Naciones Unidas canceló repentinamente el domingo el despliegue de los primeros soldados de la ONU en una ciudad clave del este del Congo, pese a que el avión militar estaba a punto de aterrizar, debido a que los rebeldes se negaron a permitir la llegada de los soldados de paz.
"Aún estamos tratando de entender qué fue lo que pasó", indicó el general mayor Mountaga Diallo, del Senegal, uno de los comandantes de las Naciones Unidas, al momento en que se ordenaba el regreso del avión.
El jefe militar indicó que "espero que todo esto sea temporal".
Las Naciones Unidas indicaron el sábado que los planes de desplegar soldados marroquíes en Kisangani, la tercera ciudad del Congo, iban a continuar pese a una advertencia de los rebeldes, que iban a considerar este despliegue como "una declaración de guerra".
El grupo rebelde Marcha por la Democracia en el Congo, respaldada por Ruanda, acusa a las fuerzas aliadas al gobierno de violar en repetidas ocasiones una renovada tregua con ataques contra poblaciones en territorios en manos rebeldes.
El líder rebelde Adolphe Onusumba exigió el sábado que las Naciones Unidas confirmen y condenen los presuntos ataques contra civiles antes de que los soldados de las Naciones Unidas sean desplegados en Kisangani. Onusumba calificó esto de ser un "asunto de principio".
Una fuerza integrada por unos 3.000 soldados de las Naciones Unidas deberá ser desplegada en los próximos meses para atestiguar un retiro de seis ejércitos y dos importantes movimientos rebeldes que se encuentran en guerra en el Congo.
El conflicto, que dura dos años y medio, ha provocado la muerte de 1,7 millones de personas y ha desplazado a otros dos millones de habitantes, además de haber dividido a esta nación del centro de Africa en varias fuerzas rivales.