RIO DE JANEIRO.- El narcotraficante brasileño Luiz Fernando da Costa, conocido como "Fernandinho Beira Mar" y capturado el sábado pasado en Colombia, comenzó a revelar los nombres de políticos y empresarios vinculados al negocio de las drogas en Brasil, informó hoy la prensa local.
"Fernandinho me contó que existen políticos, empresarios y policías, de diversos niveles y en diversas instituciones, involucrados con el narcotráfico", dijo en declaraciones reproducidas hoy por la prensa brasileña el secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, Josías Quintal.
"Algunos de esos políticos citados son hasta diputados federales y muchos de hechos habrían hecho sus campañas electorales con dinero cedido por el narcotraficante", agregó.
Quintal, que viajó a Bogotá tan pronto como se enteró de la captura del narcotraficante, tuvo una conversación de cerca de una hora con da Costa el lunes por la noche en el local en donde el brasileño está recluido.
El secretario se declaró sorprendido por los nombres de los políticos y empresarios citados por el narcotraficante y que presuntamente eran sus cómplices, pero se abstuvo de revelarlos para no perjudicar las investigaciones.
Quintal dijo igualmente que "Fernandinho" teme por su vida en Brasil debido a que, por conocer tantos secretos de personas tan influyentes, considera que puede ser asesinado para que no revele los nombres de sus cómplices y de los políticos que apoyó.
Tras ser detenido en Colombia el pasado sábado, "Beira-Mar" dijo a periodistas brasileños que prefería ser extraditado a Estados Unidos, país que según versiones de prensa también le reclama, pues si regresa a Brasil "tendrá que delatar a medio país".
Da Costa tiene pendientes en Brasil una condena a doce años de prisión por tráfico de drogas y otra a 33 años por asesinato, y las autoridades le consideran responsable del 60 por ciento de la cocaína que ingresa al país.
Las autoridades brasileñas confían en que "Fernandinho" será deportado o expulsado de Colombia esta misma semana, pero las autoridades colombianas no se han pronunciado oficialmente debido a que quieren saber cuáles eran los vínculos entre el narcotraficante y la guerrilla de ese país.
Las autoridades colombianas sospechan que el narcotraficante brasileño era protegido por la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a la que presuntamente entregaba armas a cambio de cocaína.
De acuerdo con medios de prensa de Colombia, el brasileño habría confesado que las FARC son sus principales aliadas y socias en el tráfico de drogas hacia Brasil, y que mensualmente entregaba diez millones de dólares a los líderes guerrilleros para garantizar el envío de la cocaína.
