BUENOS AIRES.- El ex Presidente argentino Carlos Menem negó hoy que haya pensado dejar el país, ante versiones de tendría planeado pedir asilo en el Uruguay si se complica su situación en un escándalo por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia.
"No, jamás, nunca. En peores momentos no me fui", respondió Menem a la prensa cuando se le preguntó por esas versiones periodísticas.
Menem, de 70 años, dijo ser víctima de "una persecución política" y que no tiene "absolutamente nada que ver" en ese escándalo por la venta de armas entre 1991 y 1995, durante su presidencia.
El fiscal federal Carlos Stornelli pidió la semana pasada al juez Jorge Urso que cite a prestar declaración indagatoria a Menem, como presunto "jefe de una asociación ilícita".
Si Urso acepta esa calificación penal, Menem podría ser detenido, tal como acaba de ocurrir con su ex cuñado Jorge Yoma, una especie de ministro sin cartera durante el gobierno menemista.
Al negar de que vaya a pedir asilo político, Menem dijo que "el señor juez sabe dónde me va a encontrar" si es que dispone su detención.
La versión más firme de que el ex presidente tendría planeado pedir asilo en el Uruguay fue publicada el viernes en el diario Clarín.
Ese matutino dice que su corresponsal en Ginebra Juan Gasparini habló con el canciller uruguayo Didier Opertti, quien se encuentra en esa ciudad, y que este aseguró que Menem habría sondeado al gobierno de Uruguay para saber si está dispuesto a cobijarlo.
Menem dijo que la venta de armas, de la que fue uno de los firmantes de los decretos, "fueron transparentes, correctas, se siguió toda la normatividad. Fue todo normal, correcto, no hay absolutamente nada que objetar".
La operación a Croacia se realizó cuando regía sobre esa nación un embargo de armas dispuesto por las Naciones Unidas.
En el caso de Ecuador, se produjo mientras aquel país mantenía un conflicto armado con Perú y la Argentina era uno de los garantes de la paz, junto a Brasil, Chile y Estados Unidos.
La posibilidad de que el cerco judicial se cierre sobre Menem y pueda ser arrestado, hizo que el jueves legisladores y dirigentes peronistas le expresaran su solidaridad y reclamaron que "no se politice la justicia".
Además, aprobaron una resolución, en la que consideran "extremadamente grave" que se impute la comisión de delitos a un ex presidente constitucional "sobre la base de presunciones o meras sospechas".