TAIPEI, Taiwán.- El Presidente de Taiwán, Chen Shui-bian, instó el viernes a China a "reabrir las puertas a las negociaciones" en unas breves declaraciones que eludieron la controversia suscitada por la franqueza del Presidente norteamericano sobre sus intenciones de defender Taiwán.
Desde que George W. Bush indignó esta semana al gobierno chino al afirmar que emplearía la fuerza militar, de ser necesario, para defender la isla, los taiwaneses se han atenido a su posición tradicional: mantener la discreción para no exacerbar las tensiones.
El Presidente taiwanés dijo el viernes que desde que fue elegido hace un año, su principal objetivo ha sido mantener la paz y estabilidad con China.
"Para garantizar la mejoría de relaciones, ambas partes tienen que reabrir las puertas anchas de las negociaciones, hablar y mantener intercambios", dijo Chen durante una reunión con el ex vicepresidente Li Yuan-zu.
También el viernes, uno de los principales funcionarios políticos de Taiwán, Lin Chong-pin, dijo a los periodistas que "estamos dispuestos a conversar. Sólo estamos esperando que China remueva los obstáculos que ha impuesto".
Taiwán y China han estado separadas desde que el Partido Comunista de Mao Tse-tung se adueñó del poder en China continental en 1949. Beijing está ansioso por la reunificación, pero la mayoría de los taiwaneses se opone a incorporarse a China hasta que sea democrática y avance económicamente.
Desde la separación, sus mandatarios nunca se han reunido y una cumbre parece todavía lejana.
Beijing insiste en que, antes de cualquier conversación, Chen debe reconocer que Taiwán es parte inseparable de una sola China. El líder taiwanés se resiste porque teme que al hacerlo así dé la falsa impresión de que la isla es parte de la China comunista.
El Presidente taiwanés formuló el viernes sus declaraciones en el octavo aniversario de las conversaciones históricas en 1993 entre enviados de Taiwán y de China. Las discusiones, efectuadas en Singapur, fueron posibles porque ambas partes decidieron dejar de lado sus desacuerdos sobre el estatus político de Taiwán y alimentar la confianza debatiendo otros temas.