CARACAS.- Con la amenaza de extenderse a otras instituciones se mantenía hoy el conflicto en la Universidad Central de Venezuela (UCV), luego de que un movimiento rebelde pretendiera dar un golpe institucional a las autoridades universitarias.
La situación, iniciada hace un mes con la ocupación de un salón del campus, se mantenía en relativa calma, tras una decisión judicial que obligaba a los rebeldes a desalojar dicho recinto.
El rector Giuseppe Giannetto dijo que una situación similar a la de Caracas ha estado a punto de ocurrir en otras universidades del país, donde se habrían gestado movimientos estudiantiles rebeldes.
"Pretenden asaltar el poder, pues no cuentan con el poder de la comunidad universitaria y dicen: vamos a lanzar un golpe de estado y a acabar con la autonomía y la democracia dentro de la universidad", indicó.
Informes procedentes de la ciudad de Maracaibo (occidente) indican que un grupo de estudiantes de una institución técnica estatal secuestró por seis horas a la rectora para presionar la convocatoria de una "constituyente" universitaria.
Aunque la situación fue controlada, los alzados amenazaron con iniciar protestas en las calles.
Entretanto, se escucharon rumores de posibles "movimientos" en la universidad de Los Andes, en la andina ciudad de Mérida.
Por otra parte, Giannetto indicó que no está dispuesto a renunciar a su cargo, negándose a avalar la intención de los rebeldes, que promueven la tesis de una reforma mediante una "Asamblea Constituyente Universitaria".
Los alzados fracasaron en su intento de dar un golpe institucional a Giannetto el 28 de marzo, y ante la resistencia de las autoridades universitarias se negaron a abandonar el recinto provocando un duro enfrentamiento con los otros estudiantes, que ahora se ven sin clases por la orden del rector de suspender las actividades.
El grupo rebelde recibió ayer la orden de desalojar el salón de sesiones del Consejo Universitario, pero el gobierno instruyó a la fuerza pública para que no tomara ninguna acción contra los alzados.
Ante la negativa del Ejecutivo, dirigentes estudiantiles acusaron al gobierno del Presidente Hugo Chávez de promover dicho movimiento.
El dirigente Jhony Chacón acusó a Chávez de financiar a los llamados "tomistas", promoviendo el movimiento de las Ligas Bolivarianas Juveniles a fin de controlar a todas las universidades.
"Vamos a defender la autonomía universitaria. Cualquier hecho de violencia que se presente será responsabilidad del gobierno. No vamos a permitir que intereses oscuros intenten castrar la lucha universitaria", señaló Chacón, miembro de la Federación de Centros Universitarios.
A su vez, Giannetto rechazó hoy que el gobierno se negara a hacer cumplir la orden de la jueza Mónica Fernández sobre el desalojo de los rebeldes, y afirmó que ello atenta contra la legalidad del país.
"Este grupo pretende saltar por encima de la legalidad hablando de democracia protagónica y participativa. ¿A qué nos recuerdan esos términos?", se preguntó Giannetto, al sugerir que cuando los rebeldes hablan de "protagónica y participativa" citan las líneas del gobierno.
Giannetto dejó entrever su malestar porque altos funcionarios del Ejecutivo se negaron a permitir el ingreso de tropas al claustro académico, convocando nuevas jornadas de diálogo para llegar a una solución.
El rector se había declarado dispuesto a hacer cumplir la medida de la jueza, quien determinó que si los rebeldes no salían del salón la noche anterior, los miembros de la seguridad interna y, en última instancia, la fuerza pública intervendrían para desalojarlos.
Sin embargo, altos funcionarios del gobierno se negaron a permitir el ingreso de tropas militares o de policía, mientras que dirigentes del partido oficial descartaron vinculos con los "tomistas".
El ministro de Defensa, José Vicente Rangel, dijo que no permitiría el ingreso de la Guardia Nacional (policía militarizada) a la UCV, que fue declarada el año pasado como patrimonio cultural de la humanidad.
"Siempre he defendido la autonomía universitaria y antes he cuestionado severamente la intervención y policial en la UCV, por lo que ahora no voy a incurrir en esa actitud", sentenció.
Los golpes y bombas lacrimógenas se hicieron presentes en la tarde de ayer, y fueron cambiados hoy por un diálogo iniciado a instancias del fiscal general, Isaías Rodríguez, quien viene actuando desde anoche como mediador entre las partes.