WASHINGTON.- El secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld dijo este domingo que sería posible que el averiado avión espía estadounidense partiese de un base militar china donde se encuentra desde el 1 de abril cuando chocó contra una avión de combate chino.
"La apreciación preliminar es que sería posible repararla lo suficiente para que pueda realizar el vuelo de partida, pero eso aún no está claro. Lo sabremos en el transcurso de esta semana", comentó Rumsfeld en un programa dominical a la cadena de televisión estadounidense NBC.
Agregó que el Presidente George W. Bush tomará la decisión final, "pero creo con certeza sería lógico que saliera volando". Antes de que un equipo de técnidos iniciara la inspección del avión valorado en 80 millones de dólares la semana pasada, era sabido que la aeronave de la Marina estadounidense tenía daños estructurales que hacían peligroso su vuelo.
El choque dañó dos de los motores del avión de reconocimiento y uno de sus cuatro propulsores. Asimismo, se rompió el cono frontal del avión, y se desprendieron partes de metal del fuselaje.
"Es un avión de 80 millones de dólares y es nuestro. Hay razones para desear recuperarlo y lo deseamos. Sospecho que lo lograremos", dijo Rumsfeld a la cadena CBS.
Un grupo de inspectores dijo el viernes que podría ser devuelto vía aérea, aunque funcionarios de defensa estadounidenses dijeron que era demasiado prematuro saber cuál era la dimensión de los daños a ser reparados.
El avión estadounidense EP-3E espiaba sobre la costa sur de China cuando chocó con un jet de ese país. Beijing retuvo a los 24 miembros de la tripulación durante once días después que hicieron un aterrizaje de emergencia en la isla de Hainan, en el sur del país.
Rumsfeld dijo el domingo que había examinado las relaciones entre China y Estados Unidos casi desde el momento en que asumió el cargo, pero después del choque aéreo suspendió de inmediato las visitas de aeronaves y buques a China, y limitó todo contacto social.