SKOPJE.- Una relativa calma reina este jueves en Macedonia, después de que venciera el ultimátum de 48 horas que las autoridades dieron a los guerrilleros albaneses atrincherados en aldeas del norte del país para que depusieran las armas y se retirasen.
El plazo venció a las 10.00 GMT, sin que de momento las fuerzas estatales hayan emprendido su anunciada "ofensiva para neutralizar a los terroristas".
Según informaron fuentes oficiales, durante las 48 horas de tregua los guerrilleros dispararon en varias ocasiones contra las posiciones del Ejército y la Policía en torno a las aldeas de Orizare, Slupcane y Opaje. Las fuerzas de seguridad respondieron a esas "provocaciones", sin que se informara de víctimas en los tiroteos.
Fuentes del ministerio de Defensa, citados por la prensa macedonia, afirman que los guerrilleros no respondieron al llamamiento de las autoridades, sino que aprovecharon la tregua para reagruparse y cambiar de posiciones. También la población albanesa de la zona hizo caso omiso de los reiterados llamamientos del Gobierno a que evacuara la zona.
Según datos de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR), unos 9.000 albaneses macedonios han huido a Kosovo desde el inicio de los conflictos en la comarca septentrional macedonia de Kumanovo, a comienzos del mes. En el mismo periodo, sólo unos 730 habitantes de las aldeas afectadas por los enfrentamientos respondieron a los llamamientos de las autoridades a abandonar la zona.
Skopje afirma que los guerrilleros están impidiendo la evacuación de los civiles, para poderlos usar como escudos humanos ante las operaciones de las fuerzas estatales. El nuevo ministro de Defensa macedonio, Vlado Buckovski, afirma en unas declaraciones que publica hoy el diario macedonio Ultrinski vesnik que "ni el Gobierno ni el Ejército emprenderán una acción que provoque muchas víctimas civiles".
En cuanto al inicio de la anunciada ofensiva contra los "terroristas", dijo que "la fuerte operación militar no tiene que comenzar hoy (jueves). Será el último recurso. Lo más importante ahora no es que el ejército responda durante el día de hoy, en una semana o en 10 días. Lo más importante es que se dé una oportunidad a los medios de presión política", añadió.
El país fue visitado ayer por la "troika" europea, encabezada por la ministra sueca de Exteriores, Anna Lindh, que exigió a la guerrilla albanesa que deponga las armas. A la vez, la personera pidió "contención" a las fuerzas estatales, pero aprobó una "respuesta militar proporcional" contra la guerrilla.
La delegación europea manifestó además su pleno apoyo al nuevo gobierno de concertación macedonio, formado por las principales fuerzas políticas de la mayoría eslava y la minoría albanesa, como un paso positivo hacia la solución dialogada de la crisis que afecta el país.