JERUSALEN.- Israelíes y palestinos dijeron el miércoles que habían fracasado en lograr avances en las primeras conversaciones de seguridad desde abril, con vistas a poner fin a ocho meses de violencia, pero indicaron que continuarán en contacto.
Un portavoz del ministro de Defensa dijo que en la reunión en la ciudad cisjordana de Ramallah, el comandante del ejército central de Israel, mayor general Yitzhak Eitan, le había pedido a los palestinos que dieran pasos para poner fin a la violencia.
"Los palestinos en la reunión no se comprometieron a detener la violencia", dijo el portavoz.
Por su parte, Haj Ismail Jaber, líder de las fuerzas nacionales palestinas en Cisjordania, declaró a Reuters tras la reunión: "No se alcanzó ningún progreso en esa reunión".
Ambas partes deben reunirse el jueves en Gaza para otra sesión de conversaciones.
El enviado especial de Estados Unidos para la región, William Burns, intenta desde el domingo que ambas partes implementen el informe de una comisión internacional, a fin de detener los enfrentamientos.
Pero una declaración estadounidense desde Tel Aviv dijo que "La continuación de la violencia amenaza con adelantarse a esos esfuerzos".
Las conversaciones de seguridad, mediadas por Estados Unidos, se iniciaron el martes y se vieron ensombrecidas por palestinos suicidas que atacaron con bombas un puesto del ejército israelí, y por otros violentos incidentes.
Horas antes del inicio de las negociaciones, un hombre con explosivos atados a su cuerpo se inmoló en un retén israelí en la Franja de Gaza, hiriendo a dos soldados, pero sin causar otra muerte más que la suya, dijo el ejército israelí.
Soldados mataron a balazos a un segundo extremista que les arrojó granadas, pero fracasó en su intento de detonar los explosivos que cargaba durante el ataque, ejecutado cerca de un asentamiento de colonos judíos.
La violencia estalló también en Cisjordania, donde tres israelíes y un palestino murieron en una serie de emboscadas llevadas a cabo por hombres armados.
Un corresponsal estadounidense y un fotógrafo británico que trabajan para el semanario norteamericano Newsweek fueron secuestrados por palestinos en la Franja de Gaza, pero fueron liberados ilesos horas después, según informó la revista.
A pesar de la presión internacional para congelar la actividad de los asentamientos judíos y promover los esfuerzos pacificadores, el gobierno israelí dijo el martes que continuaría construyendo otras 700 casas en Cisjordania.
El rechazo palestino a las construcciones en tierras ocupadas ilegalmente por Israel --de acuerdo con la ley internacional-- ha echado más leña al fuego del conflicto que estalló en septiembre del año pasado.
Sharon pide fin de la violencia
Después de los últimos incidentes violentos, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, dijo que el ejército mantendría su alto al fuego unilateral.
"Me parece que tenemos que exhibir mucha moderación y vamos a demostrar eso en tanto haya esperanzas de que (el líder palestino, Yasser) Arafat anunciará un alto al fuego", dijo Sharon en declaraciones el martes a la cadena de televisión por cable CNN.
El mandatario instó a Arafat, quien califico de "truco publicitario" el alto al fuego israelí declarado hace una semana, a "terminar con esas muertes y asesinatos inútiles".
Arafat, quien visita Moscú tras sostener conversaciones con un enviado especial estadounidense, dijo que son necesarias medidas urgentes para impedir "una explosión
de violencia a través de toda la región''.
Rusia indicó que coincide plenamente con Estados Unidos en las formas para terminar con la violencia en el Oriente Medio.
Al menos 449 palestinos, 89 israelíes y 13 israelíes de origen árabe han muerto durante los ocho meses de la sublevación palestina.
