KATMANDU.- El príncipe Gyanendra asumió el trono como el nuevo rey de Nepal, esperando reconstruir una monarquía quebrantada por una matanza palaciega. Pero su sombrío ascenso ha sido recibido por furiosos nepaleses que exigen explicaciones de la tragedia que acabó con nueve miembros de la familia real.
La policía disparó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, causando heridos, mientras la multitud colmaba las calles de la capital, deteniendo el tráfico.
Muchos gritaban que no creían que el ex príncipe heredero Dipendra, que fue rey mientras sobrevivía bajo respiración artificial, había cometido los asesinatos, tal como afirmaban fuentes militares y oficiales.
Miles de manifestantes coreaban: "Dipendra es inocente", y "Castigo a los verdaderos homicidas".
Por lo menos cuatro personas resultaron heridas al caerles en la cabeza, recipientes de metal del gas lacrimógeno, dijeron en un hospital.
El Consejo Estatal, que se encarga de los asuntos reales, se reunió en la mañana y proclamó a Gyanendra, que se desempeñaba como rey interino, como el nuevo monarca de esta pobre nación del Himalaya aún anonadada por la matanza.
El consejo confirmó que el rey Dipendra, el ex príncipe heredero a quienes las autoridades responsabilizaron en privado de la matanza de sus padres, el rey y la reina, y otros miembros de la familia antes de dispararse a sí mismo el viernes, había fallecido en la madrugada del lunes.
Dipendra sobrevivía con respirador artificial desde que se produjo la matanza ocurrida en el palacio real, y un miembro del Consejo Estatal dijo el lunes a The Associated Press esta madrugada que el rey había muerto.
Después de la reunión el consejo de 125 miembros, o Raj Parishad, emitió un comunicado confirmando que un nuevo rey fue nombrado después que Dipendra falleció a las 3:45 a.m. (2230 GMT).
