KATMANDU.- Las autoridades impusieron el martes otro toque de queda en la capital del reino de Nepal para evitar más actos violentos de nepalíes que han estado realizando disturbios en demanda de que se aclare la masacre en que murieron el rey, la reina y otros miembros de la familia real.
Al amanecer del martes, se levantó un toque de queda impuesto por la noche, pero al mediodía del martes se ordenó otro toque de queda de 12 horas, mientras el nuevo monarca del reino de los Himalayas, Gyanendra, comienza a ganarse a su pueblo.
Entre tanto, el saldo de muertes que cobró la misteriosa masacre ascendió el martes a 10, al fallecer en un hospital el hermano menor del nuevo monarca, dijo un funcionario.
Agregó que Dhirendra Shah, quien había renunciado a sus privilegios reales al casarse con una extranjera en 1989, murió el lunes en la noche en el hospital donde era atendido.
El viernes en la noche, tras una misteriosa masacre en el Palacio Real que las autoridades no han aclarado, murieron el rey Birendra, la reina Aishwarya y otros seis de sus más próximos familiares.
El hijo de Birendra y heredero al trono, Dipendra, quien fue responsabilizado en un primer momento de asesinar a su familia por una discusión sobre su futura prometida, murió el lunes, tras haber permanecido en coma desde el viernes por la noche.
La explicación oficial de la tragedia sigue siendo que una arma automática "estalló" accidentalmente cobrando la vida de casi toda la familia real.
La radio estatal de Nepal dijo el martes que al menos otras cuatro personas de la familia real, incluida la reina Komal, esposa del nuevo rey Gyanendra, siguen hospitalizadas.
Una serie de disturbios estallaron el lunes en Katmandú, la capital de Nepal, horas después de que Gyanendra fuera coronado tras la masacre de casi toda la familia real.
Aunque el coronado rey había prometido previamente una investigación completa de lo sucedido, cientos de nepalíes trataron de entrar al palacio, exigiendo saber cómo fueron asesinados el rey, la reina y otros seis de sus más próximos familiares el viernes por la noche.
La policía antidisturbios usó gases lacrimógenos para hacer retroceder a una multitud de personas que intentaban llegar hasta el palacio. Muchos manifestantes llevaban palos y lanzaron piedras a la policía en una acción de protesta por la muerte de los populares monarcas.
El nuevo rey Gyanendra dijo que Dipendra había resultado herido de gravedad cuando un rifle se había disparado de forma inexplicable, matando al rey, a la reina y a sus familiares, pero otras informaciones dijeron que Dipendra les había disparado antes de hacerlo contra sí mismo.
El heredero habría reaccionado airadamente ante la decisión de su madre de no permitirle casarse con la mujer que había elegido.
Dipendra había sido proclamado rey a pesar de encontrarse en coma o estar bajo sospecha de causar la muerte de la familia real, pero murió el lunes y Gyanendra, hermano del rey asesinado, fue inmediatamente nombrado nuevo rey de Nepal.
El nuevo monarca aseguró que se realizará una investigación a fondo sobre la tragedia de la familia real y que los resultados de la misma se harán públicos.
El fallecido rey, incinerado junto a su esposa y su familia en el río sagrado Bagmati el sábado, contaba con una gran popularidad en Nepal, particularmente desde que cedió el poder absoluto por una monarquía constitucional al estilo británico en 1990.
Los analistas mantienen que la masacre podría tener un impacto mayor en el país de 22 millones de personas, donde el primer ministro Girija Prasad Koirala ha tenido que hacer frente a manifestaciones violentas en las calles en protesta por acciones del gobierno.
Un influyente diario local escribió que era hora de que terminara el misterio de los disparos ocurridos el viernes por la noche en el palacio.
"Lo que le ha pasado a la monarquía es demasiado importante para la nación como para que se quede sólo en el palacio", dijo el 'Katmandú Post'.