QUITO.- El proveedor a través del cual Ecuador adquirió armas argentinas en 1995 ratificó en una entrevista que le dijeron que detrás de la operación se ocultaba una mafia integrada por altos funcionarios gubernamentales, incluido el ex Presidente de Argentina, Carlos Menem.
Menem, de 70 años, se convirtió el jueves en el primer ex Presidente detenido en la actual etapa democrática argentina, después que un juez federal ordenó su arresto por considerar que encabezó una banda que vendió armas ilegalmente a Croacia y Ecuador.
Entre 1992 y 1995, Menem firmó tres decretos que autorizaban la venta de armas a Panamá y Venezuela, pero que fueron desviadas a Ecuador y Croacia, países involucrados en conflictos armados y sobre los que pesaban embargos internacionales.
Roberto Sassen, un conocido proveedor local de armas, dijo que en febrero de 1995, Ecuador requería armamento para contrarrestar ataques de Perú en su frontera amazónica, por lo que negoció la compra de 8.000 fusiles FAL y 10 millones de cartuchos de fabricación argentina.
Las armas, por las que Ecuador canceló oficialmente 7,3 millones de dólares, arribaron al país en tres embarques aéreos, entre el 16 y 23 de febrero de 1995, que contenían en conjunto 4.998 fusiles FAL y 1,6 millones de cartuchos, los que no pudieron ser utilizados por ser obsoletos.
Sassen, hijo de un ex oficial de la policía secreta nazi, dijo que en marzo de 1995 viajó a Buenos Aires para reclamarle a Edberto González de la Vega, subdirector de Fabricaciones Militares, por el estado del cargamento y éste le habría asegurado que Menem lideraba estas ventas al exterior.
"Fue él (González) por primera vez que me dijo que Menem era la cabeza de todo esto... y que entienda la importancia de todo esto y que no van a fallar", recalcó Sassen en una entrevista con Reuters la tarde del viernes.
Agregó que González le pidió paciencia para cumplir con el acuerdo "hasta que Menem gane las elecciones", aunque posteriormente le ofreció cubrir el faltante del cargamento con municiones de otros países debido a que "hay muchos observadores".
Sassen expresó que pidió ayuda al agregado militar de la embajada de Argentina en Ecuador, de apellido Molinari, quien en marzo de 1996 le habría dicho que "lo va a recibir el hombre que tiene la solución... El general Martín Balza lo va a recibir".
Balza ocupaba a la fecha la jefatura del ejército de Argentina y actualmente guarda prisión por el caso.
Sassen nunca se reunió con Balza, por lo que inició en agosto de 1996 un juicio contra el gobierno argentino por asociación ilícita.
"En aquella época, Menem era el presidente...", dijo Sassen al explicar la no inclusión inicial de Menem en la causa, pero sí de sus ex ministros de defensa, Jorge Domínguez y Oscar Camilión.
Sassen enfrenta una solicitud de extradición por el tráfico de armas presentada ante la Interpol en 1999 por un juez argentino, la que, según Sassen, no puede ser ejecutada porque el magistrado incurrió en fallas procesales.
"Los tentáculos de la mafia argentina llegaron a tantas instancias... Me han recomendado no salir a ninguna parte, porque mi cabeza tiene un precio... Si no me destruyen jurídicamente hablando, buscarán otra forma", afirmó.