BEIJING.- Contratistas norteamericanos se dirigían al sur de China para desarmar y enviar de vuelta un avión espía de la Armada norteamericana dañado, dijeron el jueves funcionarios chinos y estadounidenses.
El plan consiste en desarmar el avión EP-3 y cargarlo en dos aviones rusos para llevarlo desde la isla de Hainan, en el Mar Austral de China, a una base aérea norteamericana en la isla japonesa de Okinawa.
Una cuadrilla de seis personas del contratista Lockheed Martin debe llegar el viernes a Hainan, dijeron voceros del Pentágono en Washington.
Se reunirán con otro equipo de seis diplomáticos y representantes militares e industriales que se encuentran en Hainan desde hace una semana, sentando las bases para la operación.
Se prevé que el desarme y cargamento del avión espía EP-3 demorará casi un mes y la operación finalizará el 11 de julio, dijo en un comunicado el Comando del Pacífico desde la base Smith en Hawai.
El avión está en la pista del aeropuerto Lingshui en Hainan desde el 1 de abril, cuando efectuó un aterrizaje de emergencia luego de chocar con un caza chino durante una misión de espionaje. El avión chino y su piloto desaparecieron.
Los 23 tripulantes permanecieron en China durante 11 días hasta que se les permitió regresar a Estados Unidos. El incidente perjudicó las relaciones entre los dos países.
El Pentágono quería reparar el avión y que saliera volando, pero China no lo permitió. Tampoco permitió que saliera desarmado en otro avión norteamericano.
Un equipo norteamericano de seis personas se encuentra ya en Hainan para planificar la recuperación del avión.
Lockheed Martin, la empresa fabricante, se encargará del desarmado, que incluye el vaciamiento de combustible y líquidos de los sistemas hidráulicos.
La empresa rusa de carga aérea Polyot, de Voronej, ganó el contrato -por un monto no revelado- para retirar el avión.