BOGOTA.- Al menos cinco personas murieron y ocho resultaron heridas en un ataque cometido en la noche de ayer sábado por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra la cárcel de alta seguridad de La Picota, en Bogotá, de donde se escaparon varios rebeldes, aunque algunos fueron recapturados después, según informó una fuente oficial.
Según el estatal Instituto Penitenciario (Inpec), al menos cinco reclusos murieron tras la explosión de bombas que varios hombres lanzaron contra los muros de La Picota, donde se hallan importantes jefes del narcotráfico y de las FARC.
Los funcionarios del Inpec dijeron a la prensa que la acción contra la cárcel bogotana, considerada como la más importante del país, fue obra de un comando urbano de las FARC, la mayor fuerza rebelde de Colombia con 16.500 combatientes, comprometida en una negociación de paz con el Gobierno, señaló el Inpec.
Las FARC han anunciado que el próximo jueves liberarán, sin ninguna contraprestación y como un gesto de paz, a entre 250 y 300 militares y policías capturados en combates en los últimos tres años, y ha amenazado en varias ocasiones con rescatar a sangre y fuego a cientos de sus combatientes encarcelados en diversas localidades del país.
El Gobierno y el grupo marxista suscribieron el pasado 2 de junio un acuerdo humanitario, al amparo del cual fueron liberados por los rebeldes 55 agentes de la fuerza pública enfermos y excarcelados catorce insurgentes en igual condición de salud.
La jefatura guerrillera no se pronunció de inmediato sobre la acción en La Picota. Entre las personas heridas en el ataque de ayer contra esa cárcel se hallan un policía y varios reos, se informó.
ATENTADO FRUSTRADO
Según las autoridades, el comando guerrillero también planeaba hacer estallar un vehículo repleto de dinamita en las cercanías de la prisión, pero fracasó en su intento debido a la rápida reacción de los agentes antiexplosivos, que lograron desactivar ese artefacto. Asimismo, los efectivos de las fuerzas de seguridad hallaron otras bombas en una zona del sureste de Bogotá, cercana a La Picota.
La Policía Metropolitana señaló que al menos 30 rebeldes y otros internos no identificados de inmediato lograron huir por un hueco abierto en una pared tras el estallido de los primeros cohetes lanzados por los insurgentes, aunque 20 de ellos fueron recapturados minutos después.
Finalmente, las autoridades arrestaron a seis personas en las inmediaciones de La Picota y trataban de precisar si integraban el comando guerrillero.
Los rebeldes que atacaron la cárcel cubrieron su huida a balazos, lo que causó pánico entre los habitantes del populoso sector de Tunjuelito, próximo a la prisión. Cerca de La Picota se encuentra la escuela de artillería del Ejército colombiano.
El jefe de la V División militar, el general Freddy Padilla, con jurisdicción en el centro del país, dijo que las tropas del Ejército asumieron el control externo de la cárcel mientras la Guardia penitenciaria y la Policía inspeccionan las celdas para precisar quiénes y cuántos reos se escaparon.