CIUDAD DE GAZA.- Centenares de seguidores del grupo militante islámico Hamas quemaron el jueves banderas israelíes y norteamericanas en protesta contra la visita del secretario de Estado norteamericano Colin Powell a la región. Hamas, que ha perpetrado varios ataques suicidas en Israel, dijo que no cesará la lucha armada.
"El levantamiento continuará por todos los medios", dijo Ismail Hanieh, uno de los líderes de Hamas, a unas 1.500 personas, entre las que había también partidarios de los grupos extremistas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
La marcha estuvo encabezada por un grupo de niños vestidos con uniforme de combate y armados con metralletas de juguete.
Powell llegó el miércoles para presionar a Israel para que declare una fecha a partir de la cual comenzará el período de apaciguamiento de seis semanas, necesario para poder reanudar las conversaciones de paz.
Powell se entrevistó el jueves en Jerusalén con el ministro de Relaciones Exteriores Shimon Peres, y con el líder palestino Yaser Arafat en la ciudad cisjordana de Ramala. En Ciudad de Gaza, fueron arrojadas 15 granadas contra un puesto militar israelí. Las granadas estallaron pero no causaron heridos.
En la aldea cisjordana de Naplusa, centenares de palestinos quemaron la efigie del Primer Ministro Ariel Sharon en una concentración patrocinada por el movimiento Fatah de Arafat. Algunos portaban carteles con la imagen de Powell y el aviso "Vete, no necesitamos tus gestiones".
Alí Faraj, un líder de Fatah en Naplusa, dijo que su grupo no se opone a la mediación de Powell quien, agregó, tendrá que demostrar su credibilidad ante los palestinos logrando que Israel cumpla su promesa de congelar la construcción de asentamientos judíos en los territorios ocupados.
En otro acontecimiento ocurrido el jueves, un presunto confidente palestino que informaba a Israel, Mohammed Fares, de 43 años, fue asesinado a tiros mientras se dirigía a su casa en la aldea cisjordana de Qalqiliya, dijeron fuentes de seguridad palestinas.