BRASILIA.- Casi un mes después de su entrada en vigencia, el drástico plan de racionamiento de electricidad decretado por el gobierno brasileño conquistó hoy respaldo legal del Supremo Tribunal Federal (STF).
Un fallo preliminar de la Corte Suprema, dictado hoy por ocho votos contra dos, considera como constitucional el plan que obliga los brasileños a reducir en un 20 por ciento su consumo de electricidad e impone sanciones de multa de hasta un 200 por ciento y de cortes de energía de hasta seis días para los que no cumplan la meta de ahorro.
Sólo dos magistrados del STF votaron contra la aprobación de la petición del gobierno, que solicitó a la máxima corte judicial que certificara la legalidad de las medidas, que es cuestionada por casi 200 demandas elevadas a distintas cortes del país por entidades civiles, partidos políticos y consumidores.
La Corte Suprema volverá a reunirse mañana, para deliberar sobre tres pedidos de anulación de las medidas del plan de racionamiento elevados por la oposición de izquierda al gobierno de Fernando Henrique Cardoso.
En una nota oficial divulgada en la noche de hoy jueves, la Presidencia brasileña afirma que Cardoso "recibió con serenidad" la decisión del STF, ya que "el gobierno siempre confió en que sería posible demostrar que el punto de vista de sus órganos jurídicos está correcto".