NACIONES UNIDAS.- El viceministro de Asuntos Exteriores iraquí, Riad al-Qasi, denunció hoy ante el Consejo de Seguridad de la ONU que las sanciones impuestas sobre su país son injustas y están manejadas por Estados Unidos.
El dirigente iraquí intervino durante más de una hora en un debate público que el Consejo de Seguridad celebró hoy y que comenzó el pasado martes.
Al-Qasi dijo que las sanciones son injustas porque Irak ha cumplido con todas las resoluciones y exigencias del Consejo de Seguridad.
"Irak ha reconocido la soberanía, la independencia, la integridad territorial kuwaití y las fronteras de Kuwait delineadas por la comunidad internacional", afirmó.
Agregó que el régimen de Bagdad también ha cumplido con todas las obligaciones sobre desarme, incluido permitir la presencia de una comisión de verificación de la ONU, conocida como UNSCOM, que fue expulsada por Irak en 1998, y a la que al-Qasi calificó de "subversiva".
El viceministro de Exteriores dedicó un amplio espacio a la cuestión de las indemnizaciones y reparaciones por la Guerra del Golfo, que Irak paga a través del programa humanitario "Petróleo por Alimentos".
Ese plan permite a Irak exportar crudo a cambio de artículos de primera necesidad, como alimentos y medicamentos, transacciones que se hacen a través de la ONU, que retiene una parte para el pago de las indemnizaciones.
Al-Qasi denunció que pese a que se trata de un plan humanitario, la ONU ha dedicado a reparaciones 12.600 millones de dólares, mientras que ha entregado a Irak sólo 12.800 millones en artículos de primera necesidad.
También destacó que existen cientos de reclamaciones que han sido pagadas dos veces por el Comité de Compensaciones, basado en Ginebra, y del que dijo que también está manejado por Estados Unidos.
Después, arremetió contra las zonas de exclusión aérea, impuestas por Estados Unidos y Gran Bretaña en el norte y sur del país, donde viven minorías kurdas y chiís, respectivamente, y afirmó que estas zonas están fuera de las resoluciones de la ONU.
Aseguró que esos dos países han llevado a cabo agresiones contra la integridad territorial y añadió que, incluso, "han financiado y ayudado a grupos terroristas para que desestabilicen Irak".
Lamentó que el Consejo de Seguridad haya permanecido en silencio frente a esas agresiones y achacó la culpa una vez más a Estados Unidos y el Reino Unido, de los que dijo que intentan nuevamente perpetuar las sanciones mediante nuevas soluciones.
Se refería así a la resolución introducida por Gran Bretaña para revisar el programa humanitario, lo que, según Londres y Washington, es para mejorar la situación de la población civil.
"La acción tiene que venir del Consejo de Seguridad, no de Irak", afirmó al-Qasi.