SKOPJE, Macedonia.- El Presidente de Macedonia, Boris Traykovski, anunció hoy que los partidos políticos eslavos y albaneses se han puesto de acuerdo para entablar un diálogo sobre reformas constitucionales, tras el bloqueo de las conversaciones hace dos semanas.
Traykovski indicó que se trabajará en base a la propuesta del experto francés en derecho constitucional Robert Badinter, y con la ayuda de los emisarios de EEUU, James Pardew, y de la Unión Europea (UE), Francois Léotard.
"Los puntos de vista de Badinter que gozan del apoyo internacional serán la base sobre la que expertos nacionales e internacionales empezarán ya hoy a trabajar y a exponer sus posturas respecto a todos los asuntos", declaró Traykovski.
Badinter sugirió la semana pasada en Skopje un modelo de descentralización del poder y la concesión de mayores competencias a las autoridades locales, y se mostró en contra de las exigencias federalistas de la minoría albanesa.
El Presidente macedonio anunció hoy que se creará una comisión conjunta de representantes de su Gabinete, de los partidos políticos y de la comunidad internacional para trabajar en el proyecto de reformas.
La comisión tendrá que presentar los resultados del diálogo político a Traykovski y a representantes de EEUU y la UE.
"Quiero recalcar que estamos dedicados plenamente a lograr un rápido avance que tendrá que resultar en las condiciones elementales para aplicar la fase más importante del plan: el desarme y la disolución de las formaciones terroristas", manifestó Traykovski.
Las autoridades de Skopje consideran terroristas a los guerrilleros albaneses del Ejército de Liberación Nacional (UCK), cuyas acciones desencadenaron la crisis en Macedonia en febrero pasado.
"La crisis dura ya mucho tiempo y genera una polarización de los ciudadanos de diferentes etnias, lo que ha sido un objetivo de los terroristas. He iniciado un programa de solución para que no traspasemos la línea de no retorno", dijo el Presidente.
Indicó que uno de los objetivos de las negociaciones políticas es mejorar las relaciones interétnicas, como uno de los pilares de la estabilidad de Macedonia.
"Esa es, además, nuestra obligación dentro del contexto de acercamiento a la Unión Europea", señaló Traykovski.
El Presidente subrayó que las soluciones resultantes del proceso de paz "respetarán los principios de estabilidad y seguridad duradera del país y la dignidad de los ciudadanos".
Las negociaciones de paz entre representantes políticos albaneses y eslavos quedaron bloqueadas hace dos semanas cuando los albaneses pidieron reformas de la Contitución para convertir Macedonia en una federación.
El Gobierno de Skopje consideró inaceptables esas demandas en un país de dos millones de habitantes, una cuarta parte de ellos albaneses, ya que sería un primer paso hacia la secesión de las zonas limítrofes con Kosovo y Albania donde los albano-macedonios son mayoría aplastante.