WASHINGTON.- La Policía Metropolitana, que espera unos 40.000 manifestantes para la reunión en septiembre del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, ha iniciado el reclutamiento de miles de agentes de otras ciudades.
Pero algunos de los portavoces de los numerosos grupos que han llevado sus protestas contra la globalización desde Seattle a Buenos Aires, y desde Praga a Toronto, indicaron que la policía exagera en sus cálculos sobre las manifestaciones de septiembre.
El subjefe de la PM, Terrance Gainer, dijo que se ha pedido al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York el envío de un millar de agentes que formarían el mayor contingente de policía ajena a Washington durante las reuniones financieras multilaterales.
Durante las reuniones del FM y el BM en abril de 2000 la Policía Metropolitana -
con apoyo de otras agencias como el Servicio Secreto y el FBI- lidió con unos 10.000 manifestantes que protestaron, en su mayoría de manera pacífica, contra la globalización.
Pero en esta ocasión, según Gainer, las autoridades tienen información de que llegarían a Washington de 30.000 a 40.000 manifestantes y por eso se ha pedido personal a ciudades como Baltimore (Maryland), Charlotte (Carolina del Norte) y Philadelphia (Pennsylvania).
Gainer dijo que será necesario el aumento de la presencia policial para controlar la zona céntrica de Washington, donde tienen sus sedes el BM y el FMI, a pocas cuadras de la Casa Blanca, y para que al mismo tiempo haya una vigilancia policial normal en el resto de la ciudad.
El comandante Michael Radzilowski, jefe de la división de operaciones especiales de la Policía Metropolitana, opinó que para la última semana de septiembre se congregarán en Washington las manifestaciones más grandes habidas en la capital desde la Guerra de Vietnam.
Njoki Njoroge Njehu, directora de la Red 50 Años es suficiente -que hace campaña contra las instituciones multilaterales- dijo que "la policía es la que se prepara para la guerra y para crear problemas".
"Nosotros no", dijo Njehu al diario The Washington Post. "Una reacción exagerada de la policía puede crear un ambiente de confrontación para lo que se planifica como demostraciones no combativas".
"Dado lo que ocurrió aquí el año pasado no hay evidencias que prueben que la policía necesita adoptar estas medidas excesivas", agregó Njehu. "La policía tiene una falsa imagen de los manifestantes que estarán en la calle: hay abuelas y abuelos, hay chicos de secundaria, hay miembros de sindicatos, todo tipo de gente diferente".