TOKIO.- El destituido presidente peruano, Alberto Fujimori, pidió este miércoles a un banco de Tokio que haga pública cualquier información que tenga sobre una cuenta bancaria a su nombre para refutar las acusaciones de que se enriqueció ilegalmente, señaló un informe.
Su ex esposa Susana Higuchi acusó a Fujimori de apropiarse de 12,5 millones de dólares donados por japoneses y de guardar el dinero en una cuenta bancaria del Banco de Tokio Ltd., que ahora lleva el nombre de Banco de Tokio-Mitsubishi Ltd.
"Tokyo-Mitsubishi aceptó proporcionar la información requerida", dijo Fujimori en declaraciones en inglés a la agencia de noticias Jiji Press. "No tengo cuentas bancarias en Japón", recalcó.
Fujimori señaló que había enviado una carta a los agentes del Tokio-Misubishi este miércoles pidiendo al banco que facilite información sobre las supuestas cuentas o cualquier cuenta a su nombre a Higuchi y al embajador peruano en Japón, Luis Macchiavello, según Jiji.
El ex presidente afirmó que podría enviar una carta oficial a Higuchi y Macchiavello para notificarles que ahora pueden acceder a cualquier información sobre cuentas a su nombre en el Tokio-Mitsubishi, indicó el informe.
Higuchi declaró en Lima la semana pasada que el dinero fue donado por ciudadanos japoneses para ayudar a la infancia necesitada peruana durante uno de los múltiples viajes que Fujimori realizó a Japón al principio de su mandato presidencial (1990-2000).
Fujimori, de 62 años, reside en Japón desde que llegó para hacer escala en octubre de 2000 en medio de un escándalo de sobornos en Perú que finalmente puso fin a su polémico tercer mandato como Presidente.
Según Higuchi, los japoneses efectuaron los donativos siguiendo una tradición oriental de dar regalos para marcar un evento importante en la vida de una persona.
La ex esposa de Fujimori señaló que sus sospechas surgieron en 1991 cuando empezó a recibir cartas de Japón de personas que le preguntaban por qué, en su calidad de primera dama, no había agradecido las donaciones.
En la entrevista con Jiji, Fujimori también advirtió que si el presidente electo peruano Alejandro Toledo fracasaba en su intento de cumplir las promesas realizadas durante la campaña, sumiría a la población en la confusión. "Las expectativas son enormes para que el nuevo gobierno aplique las bonitas promesas de campaña de Toledo, incluidas las reducciones de impuestos, la subida de los salarios y el masivo incremento del empleo", afirmó Fujimori, citado por la misma fuente.
"El éxito de los próximos cinco años es muy importante. De otra manera, la situación social podría volverse inestable", agregó, precisando que "el progreso logrado durante los últimos diez años con el sufrimiento y sacrificio de todos los peruanos podría simplemente desaparecer".
Fujimori se negó a comentar la detención el pasado 25 de junio de su ex jefe de los servicios secretos y asesor allegado Vladimiro Montesinos, anunció Jiji. Dijo, sin embargo, que los vínculos de Montesinos con la mafia, descubiertos después de su detención, generaron confusión entre los peruanos.
Con respecto a su acta de acusación de las autoridades peruanas por abandono del cargo presidencial, Fujimori dijo que la Constitución peruana permitía al Presidente dimitir. Asimismo, negó más de 20 alegaciones de actos ilegales, tales como contrabando de armas y malversación de dinero público, informó Jiji.
Fujimori aseguró que no había 'pruebas'. "El sistema judial peruano está unido al gobierno y carece de autonomía", añadió. Al ser interrogado sobre la petición de Lima para su extradición, dijo que tenía nacionalidad japonesa y estaba protegido por la ley dee se país. "No estoy en una situación de asilo", subrayó.