MOSCU.- Un equipo de buzos bajó de nuevo el sábado al fondo del Mar de Barents en el inicio de la primera fase para reflotar el hundido submarino nuclear ruso Kursk, donde murieron 118 personas hace casi un año, dijo la Marina rusa.
El primer grupo de buzos descendió hasta el lugar donde se encuentran los restos de la nave a última hora del viernes para marcar los puntos por donde se cortará el casco del submarino, dijo en un comunicado el portavoz de la marina Igor Dygalo.
Un segundo grupo bajó seis horas después con un equipo para iniciar el corte del casco.
"La operación para rescatar al Kursk transcurre según lo planeado", dijo Dygalo.
El submarino nuclear se hundió el 12 de agosto de 2000 tras la detonación de potentes explosiones que cobraron la vida de sus 118 tripulantes. Rusia dijo que las explosiones de sus torpedos, por causas aún desconocidas, fueron la causa del hundimiento.
El año pasado, un equipo de buzos logró recuperar los cadáveres de 12 de los tripulantes de la nave --que yace en el suelo marino a 100 metros de profundidad en el Mar de Barents, al norte del puerto ruso de Murmansk-- antes de que el invierno ártico arreciara y obligara la interrupción de las operaciones de rescate.
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió recuperar la nave, tanto para rescatar los cuerpos del resto de la tripulación y los dos reactores nucleares del submarino. Algunos ecologistas creen que enterrar los reactores bajo hormigón en el fondo del mar sería lo más seguro.
El Mar de Barents es uno de los caladeros de pesca más importantes del mundo y cualquier fuga de radiación sería devastadora. Hasta el momento no se ha informado de ninguna fuga.
El submarino de 18.000 toneladas será reflotado por medio de cables y trasladado luego al puerto de Murmansk. De acuerdo con la Marina rusa, la operación de reflotarlo terminaría a finales de septiembre, antes del invierno ártico.