JERUSALEN AP.- El líder palestino Yasser Arafat les pidió el sábado a las potencias industriales que contribuyan a calmar la situación de violencia en su región, al día siguiente en que una explosión arrasó una oficina de su partido Al Fatah en Cisjordania.
En Hebron, unas 5.000 personas participaron en una procesión fúnebre por un activista del ala militar de Al Fatah muerto en la explosión del viernes a la noche.
Los palestinos dijeron que fue un intento de asesinato perpetrado por los israelíes y los israelíes indicaron que se trató de una bomba de los palestinos que estalló prematuramente.
Arafat no comentó directamente el hecho ocurrido en Hebron. Pero dijo que esa era una de las ciudades en que la violencia se intensificaba peligrosamente.
"Es un intento israelí de intensificar la situación porque creen que esta intensificación los afectará positivamente en el G8", expresó Arafat, refiriéndose a la reunión del denominado Grupo de los Ocho en Italia, donde están reunidos los líderes de las naciones industriales mas poderosas del mundo.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G8 propusieron la fiscalización por una tercera parte de una tregua concertada hace un mes, que nunca se afirmó. Pero indicaron que las partes debían aceptar los observadores. Israel se opone en forma vehemente a la presencia de observadores extranjeros pero los palestinos lo desean.
"Lo que es importante es apelar ahora al G8 para que tome decisiones obligatorias para la parte israelí para que detenga esta agresión israelí", declaró Arafat en una reunión en su sede de Gaza con el enviado ruso Andrei Vdovin.
Los cancilleres del G8 propusieron los veedores el jueves, pero indicaron que sólo debían ser enviados con el consentimiento de ambas partes.
El ministro israelí de Defensa, Binyamin Ben-Eliezer, dio el viernes la primera indicación de que Israel podría aceptar monitores cuando declaró por la televisión israelí: "Si se nos impone algo, espero que no ocurra... Yo aceptaría la presencia aquí de la CIA", la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos.
Pero Raanan Gissin, un colaborador del primer ministro Ariel Sharon, dijo que Ben Eliezer "eligió mal las palabras" e Israel se oponía a todo observador.