YAKARTA.- La cámara alta indonesia puso hoy fin al mandato de Abdurrahman Wahid y dio la presidencia a Megawati Sukarnoputri, quien ya había anunciado que su primer objetivo será lograr la recuperación económica del país.
Hija del primer presidente indonesio, Sukarno, Megawati perdió la jefatura del Estado indonesio hace 21 meses a favor de Wahid, que contó entonces con el apoyo de los partidos musulmanes.
Megawati anunció hoy, antes de conocerse el resultado de la votación en la Asamblea Consultiva del Pueblo, máximo órgano legislativo del país, que en caso de llegar a la presidencia la formación de su Gobierno estaría finalizada el próximo miércoles.
El vicepresidente del Partido Democrático de Indonesia para la Lucha (PDI-L), Promono Anung, que dirige Megawati, afirmó que lo más importante para la nueva presidenta "es contar con un Gobierno fuerte y eficaz, con el total apoyo del Parlamento", y su objetivo prioritario "será la recuperación de la economía".
En su primer discurso a la nación tras jurar su cargo ante la Asamblea, Megawati invocó la protección divina para "encontrar soluciones" a los problemas políticos del país, que necesitan algo más "que buena voluntad".
"Ningún grupo puede resolver por sí solo los problemas de Indonesia", agregó, al tiempo que pidió la unidad de todas las fuerzas políticas para hacer frente a los retos a los que se enfrenta la nación.
La toma de posesión de Megawati como nueva Presidenta se produjo después de que la Asamblea Consultiva del Pueblo de Indonesia, reunida en sesión extraordinaria, aprobara la destitución de Wahid, acusado de corrupción e incompetencia, y cuya decisión anoche de dictar el estado de emergencia fue declarada inconstitucional por los legisladores.
Megawati se convierte en la quinta presidente de Indonesia, cargo que ocupará hasta el final del mandato constitucional en 2004.
Al contrario que el sexagenario Wahid, que desafió a menudo durante su mandato al Gobierno y al Ejército, Megawati, de 54 años, nunca se ha enfrentado a las instituciones.
La hija de Sukarno ha mantenido en su paso por la vicepresidencia una actitud discreta y en ocasiones hermética, y ha logrado, al tiempo, mantener unida a su formación política, el PDI-L.
Este partido cuenta con 184 de los 700 escaños del Parlamento, lo que lo convierte en la primera fuerza política del país.
Pese a ello, Megawati necesitará alianzas para llevar a cabo su programa de reformas económicas y políticas y conseguir, como pidió hoy en su discurso, que todas las fuerzas parlamentarias acepten "el proceso democrático".
Megawati afirmó que la votación hoy en la Asamblea es "la voz del pueblo". "Pido a todos los indonesios, dondequiera que estén, que miremos hacia el futuro, estemos unidos y solucionemos nuestros problemas para ser una nación unida", agregó.
Megawati goza de gran popularidad y puede representar, según los observadores, un avance en los intentos de impedir la desintegración de Indonesia, sacudida por problemas religiosos, raciales y separatistas.
Pese a las esperanzas depositadas en ella, Megawati se enfrenta al mismo problema al que tuvo que hacer frente Wahid: sostener una coalición gubernamental poco manejable de políticos ambiciosos, en un sistema político abierto y muy fluido.
Mientras, el anterior presidente, Wahid, continúa en el palacio presidencial, sin haber admitido aún formalmente su salida de la jefatura del Estado.
Wahid rechazó hoy, antes de producirse la votación en la Asamblea, abandonar el cargo a través de su portavoz, Yahya Staquf, quien afirmó que el estado de emergencia es "una yihad (guerra santa) para salvar al Estado".