PARIS.- Francia conmemoró este miércoles el primer aniversario del accidente del Concord, recordando con tristeza a los que murieron en el desastre y abrigando la esperanza de ver al "gran pájaro blanco" volando de nuevo.
Familiares de algunas de las víctimas visitaron el lugar de las afueras de París donde el Concorde se estrelló contra un hotel, el 25 de julio del 2000, tras convertirse en una bola de fuego sólo segundos después del despegue.
En el accidente murieron las 109 personas a bordo del avión supersónico y otras cuatro en tierra. El aparato partió del aeropuerto Charles de Gaulle de Paris y se dirigía a Nueva York repleto principalmente de turistas alemanes.
Algunos familiares de las víctimas lloraron al visitar el lugar del accidente, mientras otros sólo guardaron silencio sobre el amarillento terreno donde todavía aparecen las marcas del siniestro. Antes, un grupo de habitantes del cercano poblado de Gonesse depositó flores en el lugar, que permanece normalmente cerrado al público.
"Yo estaba mirando por la ventana y recuerdo que escuché un gran ruido, más alto de lo común. Luego vi el humo, tanto humo que cerré la ventana y corrí hacia adentro creyendo que era el fin del mundo", dijo Micheline Debreuil, de 80 años.
"Pero el Concord tiene que volar de nuevo, es un asunto de prestigio para Francia", agregó sobre el único avión comercial supersónico del mundo, sólo operado por las aerolíneas "Air France" y "British Airways".
Las autoridades de aviación revocaron en agosto del año pasado el permiso de volar al Concorde tras una investigación que encontró profundos problemas estructurales con el diseño original del avión.
Muchos pensaron que no volaría de nuevo, pero después de nueve meses de trabajo para corregir el problema, "British Airways" y "Air France" anunciaron esta semana que tienen la esperanza de reanudar sus servicios en septiembre y octubre, respectivamente.