LIMA.- El Presidente electo Alejandro Toledo dio a conocer el jueves a los integrantes de su gabinete integrado ministerial que representan "a todas las sangres del Perú", escogidos por su profesionalismo y solvencia moral.
"Este es el primer gabinete que acompañará mi gestión a partir del 28 de julio. Insisto en su composición, en el criterio de selección: todas las gentes, todas las sangres, con el mensaje de buscar consensos y concertación para la gobernabilidad", dijo Toledo en rueda de prensa.
Indicó que la composición de su gabinete es congruente con las promesas electorales que hiciera durante su campaña, y afirmó que no se apartará de ellas.
El Presidente electo, que asumirá el mando este sábado, dijo que los objetivos del gabinete son reactivar la economía, regenerar la confianza en las autoridades y la justicia, promover la descentralización, reforzar las instituciones democráticas, y concretar logros en el área social.
"No vamos a gastar más de lo que tenemos en ingresos como política central", sostuvo.
Toledo presentó como jefe de gabinete al abogado Roberto Dañino, de quien dijo tiene una larga experiencia y apoyó decididamente a su partido Perú Posible, en la lucha por recuperar la democracia en Perú.
Como ministro de Economía designó a Pedro Pablo Kuczynski, un ortodoxo de derecha, de quien Toledo resaltó el alto nivel de credibilidad del que goza en los mercados financieros internacionales.
Ministro de Industria será el primer vicePresidente electo, Raúl Diez Canseco, y el ministro de la Presidencia, el economista Carlos Bruce, militante de su partido, anunció.
Para las carteras de Defensa y del Interior, Toledo eligió a dos civiles, rompiendo la tradición impuesta por el destituido Presidente Alberto Fujimori: David Waisman, congresista, y Fernando Rospigliosi, politólogo y experto en relaciones cívico-militares, respectivamente.
En el despacho de Relaciones Exteriores, Toledo colocó al jurista Diego García Sayán, quien venía desempeñándose como ministro de Justicia en el gobierno de transición.
En Justicia, Toledo puso a Fernando Olivera, líder del partido Frente Independiente Moralizador.
La decisión fue cuestionada por el Partido Aprista, la segunda fuerza en el Congreso, debido a que Olivera es enemigo acérrimo de su líder, el ex Presidente Alan García, quien enfrentó acusaciones por presunto enriquecimiento ilícito.
Toledo destacó que en su criterio de selección de ministros primaron el nivel de profesionalismo y la solvencia moral, y no intereses partidarios o arreglos políticos, ya que dijo "más del 80% de este gabinete no pertenece a Perú Posible".