PARÍS.- Francia gastará en armamento una media anual de 13.340 millones de euros en el periodo 2003-2008, un nivel prácticamente idéntico en moneda constante al de 1997-2002, según el proyecto presupuestario aprobado hoy por el Consejo de Ministros.
El texto fue aprobado, según el Gobierno de izquierda, "de acuerdo con el presidente de la República", el neogaullista Jacques Chirac, aunque éste matizó, a través de su portavoz, que "no responderá a todas las esperanzas del ejército" y que supondrá de forma "inevitable nuevos retrasos en los programas de equipamiento".
El proyecto de ley prevé un gasto de 80.840 millones de euros para el sexenio 2003-2008, con un incremento anual del 0,8 por ciento desde el primer año.
Los gastos militares representan un 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), con lo que se confirma la tendencia de reducción de los últimos años con respecto a esta magnitud.
El Ejecutivo insistió en que las dotaciones previstas "garantizarán nuestros intereses vitales y estratégicos en respeto de nuestras alianzas y de los acuerdos que nos vinculan a nuestros socios, en Europa y en el mundo".
El programa quinquenal preparado por el Gobierno de izquierdas prevé un reforzamiento de la política nuclear a la que, según publicó hoy "Libération", se dedicarán más de 2.740 millones de euros anuales.
Ese giro estratégico fue defendido por Chirac, apoyado por el Primer Ministro Lionel Jospin, el pasado 8 de junio en un discurso en el que argumentó que la seguridad de Francia "está ante todo garantizada por la disuasión nuclear. Es cierto hoy y todavía lo será más mañana".
El "giro nuclear" se traducirá en el desarrollo de varias tecnologías, como dos misiles con nuevas cabezas nucleares, el incremento del alcance de los misiles M-51 con que están armados los submarinos para que puedan alcanzar objetivos en Asia desde el Atlántico y se pondrán en marcha los ASMPA para los cazas "Mirage 2000" y "Rafale".
Una de las novedades del proyecto de ley, que tendrá que pasar por una tramitación parlamentaria en la que los ecologistas (socios del Gobierno) pueden oponer resistencia, es que se trata el primero para un ejército totalmente profesionalizado.
El presupuesto global del Ministerio de Defensa en 2000 fue de 28.652 millones de euros, de los cuales 13.334 millones correspondieron al armamento.
