LA HAYA.- La localidad de Srebrenica, en el noreste de Bosnia, es símbolo del terror que supuso la "limpieza étnica" en pro de una "Serbia étnicamente pura" y escenario en el que fueron asesinados, en 1995, cerca de 8.000 bosniomusulmanes a manos de militares serbios: la peor masacre en suelo europeo desde el Holocausto judío.
La localidad, habitada en los años 90 mayoritariamente por serbobosnios, había sido declarada "zona protegida" por las Naciones Unidas, en pleno fragor de la guerra de Bosnia (1992-1995) y en julio de 1995, cuando ocurrieron los hechos, estaba teóricamente protegida por Cascos Azules holandeses del "Dutchbat" (batallón holandés).
No obstante, cuando las tropas del general serbio Ratko Mladic, mano ejecutora de los crímenes planeados por el ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, penetraron a sangre y fuego en Srebrenica, los soldados holandeses no pudieron -o no hicieron- nada para impedir la masacre.
El 6 de julio de 1995 quedará para siempre marcado en la memoria colectiva del mundo: mientras Mladic entró con sus tropas en Srebrenica, intentando calmar a la población y asegurándoles su "protección", comenzaban a planearse las ejecuciones masivas y se comenzaban a cavar las fosas comunes.
La táctica de Mladic, acusado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) de La Haya, y sobre quien pesa orden de búsqueda y captura, al igual que sobre Karadzic, fue simple: separar a hombres, mujeres, niños y ancianos. Los hombres fueron trasladados en autobuses y camiones hacia su "último viaje", las afueras de Srebrenica donde serían fusilados y despúes enterrados en fosas comunes.
Cerca de 60.000 bosniomusulmanes habían buscado refugio allí, sin ni siquiera imaginar que la tan ansiada protección de los soldados holandeses acabaría convirtiéndose en papel mojado. De hecho, los graves incidentes de Srebrenica provocaron una intensa polémica en Holanda, donde se llevó a cabo una investigación, que finalmente exculpó a los efectivos del "Dutchbat".
Miles de bosniomusulmanes intentaron escapar a los bosques cercanos, pero fueron detenidos por los soldados serbios, otros se entregaron, ajenos a la suerte que correrían horas después.
Aunque la fiscalía del TPIY atribuye la plena responsabilidad penal por la masacre de Srebrenica a Mladic, considera que el general Radislav Krstic fue uno de los militares "penalmente responsables", al frente del "Drina Corps", de ejecutar las órdenes de Mladic, que tenía unas directrices bien claras: la eliminación de una raza.
El TPIY fue creado por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 1993, con carácter temporal. A diferencia de sus predecesores de Tokio y Nuremberg, tras la Segunda Guerra Mundial, sus estatutos no le permiten imponer condenas de muerte, sólo la de cadena perpetua.
