WASHINTON.- Estados Unidos aseguró este jueves que está haciendo lo posible para conseguir el regreso de Milo John Reese, un piloto aficionado que robó un pequeño avión en los Cayos de Florida y realizo un aterrizaje forzoso en Cuba el pasado martes.
Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, dijo que Estados Unidos está trabajando con las autoridades cubanas para determinar cuáles deben ser los próximos pasos conducentes al regreso a este país del piloto y a la recuperación del avión.
Boucher agregó que, al mismo tiempo, "Cuba investiga el accidente".
Reese, quien tiene 55 años y estaba tomando clases de piloto aficionado con la empresa "Paradise Aviation", salió con un aparato Cessna 172, de un motor, a las 15.30 GMT del martes para realizar un vuelo de prueba, y cuando se esperaba que aterrizara, continuó volando hacia Cuba, donde hizo un aterrizaje forzoso y accidentado.
Como consecuencia, Reese se encuentra internado en el Hospital Naval de Cuba, en Cojimar, donde ha sido visitado por representantes consulares estadounidenses quienes, según Boucher, han indicado que "no parece estar seriamente herido, aunque los médicos quieren tenerlo más tiempo en observación".
Reese, quien trabaja como repartidor de pizzas de los Cayos de Florida, tiene un historial de conducta maníaco depresiva, según la oficina del alguacil de Monroe (Florida) y en una ocasión llegó a fingir su propia muerte.
Según Susan Reese, su esposa, en cuatro ocasiones ha abandonado el hogar, la última vez el pasado junio y en esa ocasión, "no estaba siguiendo su tratamiento" médico.
En opinión de la esposa de Reese, "Cuba es el último lugar a donde mi esposo iría" porque -dijo- "a él no le gusta Cuba". Las autoridades cubanas señalaron que la aeronave accidentada partió de Cayo Marathon, con un plan de vuelo que preveía sobrevolar ese área, pero "tomó rumbo sur y desapareció del radar a unas millas frente a la costa cubana, aparentemente sin combustible ya".