Buenos Aires.- El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, John Taylor, elogió el plan déficit cero diseñado por el Gobierno de Argentina para equilibrar las cuentas fiscales y revertir la recesión por la que atraviesa este país suramericano desde hace unos tres años.
"Estoy impresionado por las firmes medidas que el Gobierno de la República Argentina está tomando para alcanzar el objetivo de déficit cero", indicó en una breve declaración distribuida a la prensa el sábado por la noche, poco antes de emprender el regreso a Washington.
Taylor, que en su visita a Buenos Aires de poco menos de 48 horas evitó todo contacto con el periodismo, también dijo estar "impresionado" por los "esfuerzos para promover el crecimiento económico a través de la reforma impositiva y la reducción de las barreras comerciales".
El "número dos" del Tesoro estadounidense mantuvo "fructíferas" reuniones con el Presidente argentino Fernando De la Rúa y otras autoridades, además de mantener "rondas de diálogo" con banqueros, empresarios y economistas locales, destacó el parte difundido por la embajada de Estados Unidos.
Según el Gobierno local, del informe que Taylor elaborará sobre la situación argentina depende que las autoridades de Estados Unidos avalen la petición para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelante este mes 1.200 millones de dólares de un préstamo previsto para septiembre.
Esa suma corresponde al llamado "blindaje financiero" de casi 40.000 millones de dólares que Argentina logró en diciembre último de los organismos de crédito internacionales y de varios países, entre ellos España, para poder hacer frente a sus compromisos por la deuda pública.
Además de entrevistarse con De la Rúa, el enviado del Presidente George W. Bush se reunió con el jefe del Gabinete, Chrystian Colombo; el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y el presidente del Banco Central, Roque Maccarone, quienes le explicaron el denominado plan déficit cero.
El Gobierno argentino ha declarado oficialmente "agotadas" las posibilidades de acceder a créditos en los ámbitos internacional y local, razón por la cual asumió el compromiso de reducir los gastos del Estado y de no gastar un sólo peso más de los que ingresen por recaudación de impuestos.
Para tal fin, puso en marcha un ajuste en el gasto público, el séptimo en los casi 20 meses de la administración presidida por De la Rúa, basado en una reducción del 13 por ciento en los salarios de los empleados públicos y las jubilaciones superiores a los 500 pesos (igual cantidad de dólares).
El nuevo programa económico argentino, avalado la semana pasada por líderes mundiales, como el Primer Ministro británico, Tony Blair, y el jefe del gobierno español, José María Aznar, también ha generado una oleada de protestas y huelgas por parte de los sindicatos y grupos de desempleados.
Los mercados apenas reaccionaron ante la visita de Taylor, pues en una ronda de cautela, las acciones líderes descendieron el viernes en la Bolsa de Comercio local un 0,12 por ciento, mientras el riesgo de inversión bajo un tres por ciento y se situó por debajo de los 1.600 puntos básicos.
Con su plan de déficit cero, el Gobierno argentino pretende revertir la recesión económica que afecta al país desde hace tres años y que se refleja en la continúa caída de la producción industrial, en una constante retracción del mercado interno y en crecientes índices de desempleo y subempleo.