OHRID, Macedonia.- El diálogo de paz de Macedonia volvió a encarrilarse este martes, con la esperanza de un inminente acuerdo a pesar de que la policía mató a cinco presuntos rebeldes de la etnia albanesa en la capital y se produjeron nuevos choques en el noroeste del país.
"El acuerdo podría firmarse en horas", dijo el mediador de la Unión Europea, Francois Leotard, a la radio alemana.
Dirigentes de los partidos políticos de Macedonia, reunidos por más de una semana, retiraron sorpresivamente sus demandas del lunes de garantías de la OTAN para un rápido desarme de los rebeldes de etnia albanesa, dijo un funcionario macedonio. "Estamos avanzando", señaló, agregando que los funcionarios de la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ofrecieron otras garantías, no especificadas, sobre el desarme para ayudar a evitar una nueva guerra en los Balcanes.
A pesar de esos aupiciosos augurios, un frágil cese el fuego sufrió un nuevo revés este martes, cuando la policía mató a cinco rebeldes en una incursión en una casa de Skopje, diciendo que planeaban ataques. Los rebeldes y fuerzas gubernamentales chocaron durante la noche cerca de la clave ciudad de Tetovo.
El funcionario macedonio predijo que los políticos podrían alcanzar un acuerdo final este mismo martes sobre un paquete de medidas que ayuden a mejorar los derechos de la etnia albanesa en Macedonia, que conforma un tercio de la población.
De ser así, la ceremonia para la firma del acuerdo político tendría lugar el viernes en Skopje. Se espera que el secretario general de la OTAN, George Robertson, esté presente durante la ceremonia.
El Presidente Boris Trajkovski habló con Robertson por teléfono el martes y el enviado especial de la OTAN, Pieter Feith, asistió a las conversaciones en Ohrid, al soroeste de Macedonia. La OTAN prevé desplegar hasta 3.500 efectivos para recoger las armas entregadas por los rebeldes.
5 muertos en incursión policial
Tras la incursión que cobró cinco vidas en Skopje, la policía mostró una cantidad de armas capturadas en la casa, incluyendo rifles de astalto, granadas y morteros.
La policía dijo que los rebeldes habían tratado de balearlos cuando ingresaron al edificio al amanecer. Había pocas señales de lucha, sin marcas de balas en las paredes, pero charcos de sangre evidenciaban la incursión.
"Un grupo terrorista estaba preparando un ataque en Skopje y la policía realizó una operación a primera hora de la mañana", dijo a Reuters el ministro del Interior, Ljube Boskovski. "Cinco personas fueron abatidas, cinco han sido detenidas".