SKOPJE, Macedonia.- Fuerzas del gobierno y rebeldes de etnia albanesa combatieron el jueves en una población del noroeste de Macedonia después de que un policía murió en enfrentamientos durante la noche, opacando las esperanzas de que un recientemente acordado plan de paz pueda terminar con seis meses de derramamiento de sangre.
El gobierno declaró el jueves un día de duelo por los 10 soldados que murieron en la víspera en una emboscada rebelde, la cifra más alta de bajas fatales en un incidente de violencia en lo que va del conflicto.
Los periódicos se manifestaron pesimistas en torno a las perspectivas de un nuevo plan de paz mediado por Occidente, que pretende evitar una nueva guerra en los Balcanes.
Poderosas detonaciones y fuego de fusilería podría escucharse en Tetovo, la segunda ciudad más importante de Macedonia en el oeste del territorio.
"Las fuerzas macedonias están concentrando su fuego en torno a Teqe", dijo el jefe de la policía de Tetovo, Shaip Bilalli, refiriéndose a un distrito otomano.
Sumándose a las varias decenas de efectivos policiales y del ejército muertos en el conflicto, el policía Dusko Sinadinovski murió en un ataque rebelde contra la población de Ratae, noroeste del país, dijo la agencia de noticias MIA. Otro policía fue herido en el tórax.
Un concejal de la población de Veles, centro de Macedonia, dijo que Tafil Vejseli, de 14 años y de etnia albanesa, fue asesinado durante la noche por presuntos paramilitares macedonios. No fue posible obtener confirmación propia del informe.
En medio de la violencia, el ministro de Defensa, Vlado Buckovski, quien según medios macedonios es blanco de presiones para que renuncie tras las muertes de los 10 soldados el miércoles, instó a dar una nueva oportunidad a la paz.
"Este es un momento en el que decidimos el destino de nuestro país. Aunque estamos acongojados por el dolor y la pena, no debemos de abandonar la sensatez y tomar decisiones bajo la influencia de intensas emociones", dijo.
Buckovski ha dicho previamente que Macedonia no puede ganar exclusivamente a través de la guerra y un portavoz del ministerio reiteró que "cualquier solución militar sería suicida".
En la capital, los comerciantes barrieron los restos de vitrinas destruidas durante los disturbios de unos 1.000 manifestantes, enfurecidos por las muertes de los soldados y los combates en Tetovo.
Enviados occidentales, que durante 12 días se han esforzado por mediar para el logro de un acuerdo de paz, persuadieron el miércoles a líderes de los partidos macedonios y de etnia albanesa a dar su aprobación preliminar a un paco, a pesar del resurgimiento de la violencia.
"Podemos... confiar en que no retrocederán" sobre el acuerdo, dijo Buckovski al diario francés Le Monde. "Estamos conscientes de que nos enfrentamos a la violencia en una carrera contra reloj... Debemos de ganar esta batalla contra el tiempo y el odio... Lo conseguido ayer no fue más que un paso", agregó.
El ministro reiteró sus esperanzas de que el acuerdo de paz pueda suscribirse definitivamente el lunes en Skopje y también manifestó sus esperanzas en torno al previsto despliegue de unos 3.500 efectivos de la OTAN para contribuir en la recolección de armas que la guerrilla debería deponer una vez entre en vigencia una amnistía.
(Con reportaje adicional de Philippa Fletcher y Ana Petruseva en Ohrid y de Shaban Buza en Pristina).