ISLAMABAD.- El gobierno de Afganistán recibió este viernes un pedido de absolución para ocho cooperantes extranjeros detenidos en el país bajo cargos de haber intentado convertir musulmanes al cristianismo, mientras los diplomáticos de sus respectivos países esperan autorización para poder visitarlos.
Así lo informó este viernes la agencia de noticias AIP en Islamabad, tomando como fuente la radio Shariat, bajo control del régimen talibán.
El pedido fue presentado por el jefe en funciones de la organización de ayuda humanitaria "Shelter Now International", Georg Taubmann, durante una reunión con el viceministro de Asuntos Religiosos de Afganistán, Mohammad Saleem Haqqani.
Los detenidos son cuatro alemanes, dos estadounidenses y dos australianos, entre ellos varias mujeres, todos pertenecientes a "Shelter Now International", organización no gubernamental, que es apoyada por el programa de alimentación de las Naciones Unidas, así como por Alemania, Gran Bretaña y Holanda.
"Georg (Taubmann) agradeció a las autoridades talibán por el buen trato a todos los colaboradores arrestados y también pidió que todos sean perdonados", informó AIP. La radio, sin embargo, no reportó la respuesta de Haqqani al pedido.
Anteriormente, el embajador talibán en Islamabad afirmó hoy que su gobierno otorgará visados a diplomáticos occidentales para que visiten a sus compatriotas detenidos en Afganistán, aunque no especificó cuándo serían entregados los permisos.
Abdul Salam Zaeef, delegado talibán en la capital paquistaní, aseguró a diplomáticos de Alemania, Australia y Estados Unidos que hará "todo lo posible para que consigan sus visados". Las embajadas de estos países en Islamabad están coordinando esfuerzos para lograr la liberación de los detenidos.
Además de los ocho cooperantes extranjeros, la policía religiosa talibán en Kabul arrestó a 16 afganos, también por haber presuntamente intentado convertir a musulmanes al cristianismo.
Todos los acusados están bajo custodia de la policía religiosa talibán, y se cree que podrían ser juzgados por un tribunal islámico.
En los últimos años, los talibán introdujeron la pena de muerte para todo musulmán que adopte otra religión. También están amenazados con la pena capital aquellos que provoquen la conversión de un musulmán a otro credo.