JERUSALEN.- El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, afirmó este domingo que no hay "ninguna posibilidad" de alcanzar un cese el fuego con los palestinos sin el inicio de negociaciones, en declaraciones a la radio pública israelí.
"Algunos afirman que no hay que negociar bajo el fuego y lo acepto (...), pero hay que negociar para aplicar el cese el fuego", declaró Peres a la radio.
"Sin ello, no habría ninguna posibilidad. Si no hacemos un gran esfuerzo (para abrir las negociaciones) el resultado será la continuación de la violencia en todos sus niveles y el reforzamiento del (movimiento islamista palestino) Hamas", añadió.
Peres hizo estas declaraciones ante el comité central de su partido Laborista, reunido en el kibbutz de Sheffayim, al norte de Tel Aviv.
"Enfrentamos a un pueblo que tiene tres millones de personas en los territorios palestinos, con el que estamos en conflicto y con el que queremos llegar a un acuerdo", continuó Peres.
"Estoy a favor de respuestas militares cuando son necesarias, pero no estoy sólo a favor de respuestas militares", subrayó.
"No creo que sea posible detener el fuego únicamente a través del fuego. Eso no existe. Y es la verdad", afirmó.
"Cuando se afirma que sólo se puede detener el fuego a través del fuego, se instaura el monopolio de los fusiles. Entonces, todos aquellos que poseen una bomba o un fusil son capaces de decidir si se detiene o no el fuego. Es por eso que nuestra posición (laborista) es que la cuestión del alto el fuego debe ser tratada al mismo tiempo en el plano militar y en el plano político", agregó Peres.
Poco antes, durante la reunión semanal del gobierno israelí, Peres había exigido que el gabinete iniciara un diálogo con la Autoridad Palestina, subrayando que "la política actual no puede continuar", había indicado la radio.
Es la primera vez desde la formación del gobierno israelí, a principios de marzo pasado, que Peres adopta una posición tan diferente sobre esta cuestión en relación con el primer ministro israelí Ariel Sharon.
Sharon, desde su llegada al poder a la cabeza del gobierno de unión nacional, en el que los laboristas son los principales socios, rechaza categóricamente cualquier apertura al diálogo con los palestinos antes de un cese total de la violencia.
Israelíes y palestinos concluyeron un acuerdo de alto el fuego, que entró en vigencia el pasado 13 de junio, luego de una mediación norteamericana, pero que desde entonces no ha sido respetado por ninguna de las dos partes.