SKOPJE, Macedonia.- Las facciones rivales de Macedonia se disponían este lunes a firmar un acuerdo de paz, pese a continuos enfrentamientos entre los rebeldes albaneses y las fuerzas del Gobierno.
Representantes de la mayoría macedonia y la minoría albanesa planeaban aprobar formalmente un acuerdo tentativo que da a los descendientes de albaneses una mayor participación en los rangos policiacos, parlamentarios y educativos.
La ceremonia de la firma del acuerdo estaba planeada para 4 las de la tarde (14.00 GMT), y se esperaba la asistencia del secretario general de la OTAN Lord Robertson, el enviado de la Unión Europea Javier Solana, el mediador francés Francois Leotard y el enviado estadounidense James Pardew.
Al llegar a Skopje con Solana, Robertson calificó la firma como "un momento excepcional para la historia de Macedonia. Este día marca el ingreso de Macedonia a la Europa actual".
Pardew, quien medió en el acuerdo alcanzado la semana pasada, se mostró igualmente optimista. "Este es el día cuando podemos empezar a poner fin a este conflicto y retirar los temas políticos de la mesa de negociaciones", dijo el enviado estadounidense, agregando que "luego de este día no deberá haber razón para combatir".
Los militantes se levantaron en armas en febrero, señalando que peleaban por mayores derechos para los ciudadanos de ascendencia albanesa, que conforman una tercera parte de la población macedonia, de dos millones. El gobierno macedonio sostiene que los rebeldes simplemente desean invadir territorios.
Tras la firma del acuerdo, la OTAN enviará 3.500 soldados para desarmar a los rebeldes. La denominada "Operation Essential Harvest" (Operación Cosecha Esencial), que sería dirigida por Gran Bretaña, se prolongaría 30 días e incluiría tropas de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, España, Grecia, Holanda, Noruega, Turquía, Hungría y la República Checa.
Antes de que puedan desplegarse las tropas de la OTAN, deberá haber una "tregua duradera", señaló el representante de la Alianza Atlántica, George Robertson. "Obviamente, deberá haber una tregua sostenida e indicaciones claras de los insurgentes en el sentido de que están dispuestos a un completo desarme y a entregar armas y municiones a las tropas de la OTAN cuando éstas lleguen", dijo.