JERUSALEN.- Los comercios de las áreas palestinas cerraron este lunes en protesta contra la ocupación israelí de la oficina central palestina en Jerusalén Oriental, la Casa de Oriente, una sede cargada de profundo simbolismo.
La mayoría de los almacenes, comercios, bancos y restaurantes de Jerusalén Oriental, incluyendo la amurallada Ciudad Vieja, Cisjordania y la Franja de Gaza, mantuvieron sus puertas con candados y sus cortinas abajo en respuesta a los llamamientos de líderes palestinos para que se sumaran a una huelga general de un día.
El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, ordenó a la policía ocupar la Casa de Oriente, sede de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jerusalén Oriental, después de que un atacante suicida del movimiento islámico Hamas mató el jueves a 15 personas en una pizzería de Jerusalén.
La policía israelí dijo que un manifestante fue detenido a inmediaciones de las barricadas erigidas en derredor de la mansión de la era otomana, tras enfrentamientos registrados cuando manifestantes enarbolaron una bandera palestina.
La policía disparó dos granadas de aturdimiento contra los manifestantes que los apedreaban, dijeron testigos. Unos 700 palestinos también se manifestaron contra la ocupación de la sede de la OLP en la ciudad cisjordana de Naplusa y varias protestas similares se habían programado en otras partes de Cisjordania y Gaza.
Las protestas se llevaron a cabo en medio de crecientes tensiones después de que otro suicida palestino entró en un restaurante en el norte de Israel, exhibió los explosivos que llevaba sujetos a su pecho y se inmoló, hiriendo a 15 israelíes.
El movimiento extremista Yihad Islámico divulgó este lunes imágenes del suicida, un palestino de 28 años y residente de Cisjordania, Muhammed Mahmoud Nasr, recitando versos del Corán y asiendo un rifle M-16, antes de emprender su misión.
En la dividida ciudad cisjordana de Hebrón, un punto frecuente de confrontaciones, los palestinos se disponían a sepultar a una niña de ocho años muerta a tiros el domingo a manos de soldados israelíes durante un intercambio de disparos con pistoleros palestinos.
Miembros de la familia dijeron que Sabreen Ijrewi será sepultada junto a su abuela, quien falleció de un ataque al corazón tras enterarse de la muerte de su nieta.
Al menos 516 palestinos, 147 israelíes y 14 árabes israelíes han muerto desde que estalló la revuelta palestina contra la ocupación israelí, en septiembre de 2000, tras el estancamiento de las conversaciones de paz.
Los esfuerzos diplomáticos para frenar el derramamiento de sangre continuaron el lunes, cuando el enviado estadounidense David Satterfield y el de la Unión Europea, Miguel Angel Moratinos, sostuvieron conversaciones con dirigentes israelíes y palestinos.
Las perspectivas de progreso hacia la puesta en marcha de una propuesta respaldada por Estados Unidos para frenar la violencia y retornar a las negociaciones parecían, sin embargo, mínimas.
La ocupación de la Casa de Oriente y de otras instituciones palestinas en Jerusalén Oriental y sus alrededores planteaban un desafío directo a los reclamos del líder palestino Yasser Arafat, quien ha dicho que desea declarar a la ciudad como la capital de un futuro estado independiente. "La idea fue enviar un mensaje a la Autoridad Palestina de que no puede sentarse en sus oficinas de Jerusalén Oriental y coreografiar todas las actividades terroristas que se están efectuando", dijo a Radio Israel la viceministra de Defensa, Dalia Rabin-Pelossof.
Israel acusa a Arafat de hacer esfuerzo alguno por contener a los extremistas, mientras que los palestinos acusan a Israel de aprovechar el atentado explosivo del jueves como pretexto para cimentar su control sobre Jerusalén.