BUENOS AIRES.- Las autoridades sanitarias investigan cómo se produjo una contaminación de hamburguesas de pollo en mal estado que comercializaba la cadena norteamericana McDonald's en sus locales de Argentina.
Al encontrar la bacteria "escherichia coli" en los medallones de carne de pollo crudos y cocido, que puede provocar serios trastornos en la salud, la subsecretaría General de Higiene y Seguridad Alimentaria de esta capital clausuró el lunes en forma preventiva cuatro locales de McDonald's.
La empresa se manifestó "profundamente sorprendida" por la decisión de las autoridades y criticó el procedimiento. En un comunicado de prensa dijo que "como medida preventiva temporal decidió retirar de la venta no sólo en la ciudad de Buenos Aires sino también en todo el país el producto McPollo y los Mc Nuggets producidos con la misma materia prima".
Martha López Barrios, directora del organismo sanitario, dijo que se "inspecciona si hubo una falla higiénica en los locales clausurados" o si la contaminación de las hamburguesas "se produjo en la planta de elaboración".
La bacteria "escherichia coli" habita normalmente en el tracto digestivo de los animales y puede provocar "colitis enterohemorrágicas, síndrome urémico hemolítico y hasta la muerte", explicó López Barrios. Entre los síntomas de una afección se encuentran la diarrea, fiebre y nauseas.
La funcionaria dijo que las hamburguesas contaminadas fueron retiradas de circulación tras una denuncia telefónica presentada por un consumidor el 6 de agosto pasado.
Manifestó que sólo cuatro comercios fueron clausurados porque "en el resto de los locales no se encontró irregularidad alguna".
La gerente de Relaciones Institucionales de la empresa, María José Parodi, expresó que la decisión del gobierno de clausurar cuatro locales "se tomó sin ningún preaviso y en contradicción de todo lo que viene actuando esa Dirección (el organismo sanitario), ya que tenemos documentos que certifican la calidad de los productos McPollo que se comercializan en todos los locales".
En declaraciones radiales, la portavoz expresó que "no existe ninguna evidencia de intoxicación. No hay ningún peligro para la gente que haya consumido" los productos de pollo.
"Todo es producto de un malentendido y un mal proceder en los mecanismos utilizados para la medición", sostuvo.
La empresa dijo en un comunicado de prensa que "inicia todas las medidas judiciales correspondientes contra quienes han generado este episodio y daño a la trayectoria" de McDonalds. No detalló, sin embargo, a quién se refería.