Dili.- Los timorenses viven hoy la jornada de reflexión previa a las primeras elecciones libres que se celebran en la antigua colonia portuguesa y consideradas el preludio de la independencia total del territorio, prevista para principios del año próximo.
Tras varias semanas de campaña, más de 425.000 timorenses están convocados mañana a las urnas para decidir la composición de la Asamblea Constituyente, formada por 88 escaños y encargada de diseñar la Constitución de la nueva nación, que se prevé estará concluida en diciembre.
Los colegios electorales permanecerán abiertos hasta la tarde del jueves y se prevé que los primeros resultados se conozcan la semana próxima, aunque los datos oficiales no se publicarán hasta el 10 de septiembre.
Pese al temor a que se produjesen brotes de violencia durante la campaña, especialmente por parte de las milicias pro indonesias, ésta ha transcurrido de forma pacífica.
Sólo las denuncias de intimidación por parte del Frente Revolucionario Independentista de Timor Oriental (FRETILIN), el partido favorito a ganar los comicios, han ensombrecido la campaña, que comenzó a mediados de julio.
Sin embargo, Naciones Unidas, encargadas de la administración del territorio desde que Timor Oriental decidió su independencia en un referéndum el 30 de agosto de 1999, ha advertido de que algunos alborotadores podrían intentar sabotear las votaciones.
"El hecho de que la campaña electoral se haya desarrollado de forma pacífica no significa que algunos provocadores no vayan a intentar desestabilizar el proceso", señaló el responsable de la Administración Transitoria de Naciones Unidas para Timor Oriental (UNTAET), el brasileño Sergio Vieira de Mello.
Cerca de 1.500 policías extranjeros de la ONU y 850 agentes locales velarán durante la jornada electoral por la seguridad de los timorenses, además de otros 8.000 cascos azules y 150 observadores civiles.
"En caso de necesidad, intervendrán de forma muy rápida", señaló Vieira de Mello.
Pese a todo, el jefe de la UNTAET indicó ayer que "Timor Oriental ha dado al mundo una lección de democracia y madurez política durante la campaña".
Durante los actos electorales, y por primera vez en un cuarto de siglo, el FRETILIN ha podido realizar su campaña abiertamente y su bandera, antaño prohibida, es ahora una visión común en la capital, Dili.
Durante su acto de cierre de campaña logró congregar en el estadio de Dili a más de 5.000 personas.
El FRETILIN, al que se acusa de realizar matanzas en los años setenta y que no ha presentado disculpas por ellas, provoca aún cierto temor entre los timorenses, aunque ha asegurado que defenderá una Constitución que garantice los derechos básicos.
Los principales contrincantes del FRETILIN, que espera conseguir entre el 80 y 85 por ciento de los escaños de la Asamblea Constituyente, son el Partido Social Democrático (PSD), del ex gobernador del territorio bajo el régimen indonesio, Mario Carrascalao, y el Partido Democrático (PD), de Fernando de Araujo.
Por otro lado, el Partido Democrático, surgido hace sólo unas semanas, ha atraído seguidores entre la juventud y los intelectuales y, aunque es improbable que obtenga un resultado destacado en las elecciones del jueves, muchos timorenses opinan que podría llegar a gobernar en coalición con el PSD.
El otro rival es la Unión Democrática Timorense (UDT), liderado por Joao Carrascalao. Esta formación política dio un golpe de Estado en 1975, cuando Portugal abandonó la colonia, lo que originó una guerra civil contra el FRETILIN.
La invasión de Timor Oriental por parte del Ejército indonesio acabó con aquella contienda y dio paso a 25 años de ocupación que concluyó con la victoria independentista en un referéndum seguido de una oleada de violencia protagonizada por las milicias anexionistas y el Ejército indonesio.
Mañana, 30 de agosto, se celebrará el segundo aniversario de aquel recordado plebiscito y coincidirá con las primeras elecciones libres en Timor Oriental.
