CRAWFORD, Texas.- El Presidente George W. Bush hablará el miércoles, en la ciudad de San Antonio ante la 83ra. convención anual de la Legión Norteamericana, donde según sus asesores, buscaría reiterar su demanda de que el Congreso apruebe grandes incrementos al gasto en defensa y educación.
Los cambios serán analizados cuando los legisladores regresen a las sesiones en el Congreso, la semana próxima.
La intervención constituye el último acto de Bush antes que él y la primera dama, Laura Bush, regresen a Washington el jueves, tras 26 días de vacaciones en Texas.
"Aunque el Congreso ha estado en receso, el Presidente ha estado enfocado en las prioridades de los estadounidenses", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
"Las batallas presupuestales del pasado no deben ser revividas. El Presidente cree que la defensa y la educación deben estar a la vanguardia en el proceso de asignaciones y no ser rehenes de maniobras partidistas", añadió el vocero.
Dichas maniobras tendrían lugar en un panorama presupuestal que cambió notablemente desde que Bush ha estado fuera de la Casa Blanca, pues un departamento oficial apolítico divulgó recientemente que el gobierno podría verse obligado a gastar dinero destinado al fondo de pensiones conocido como la Seguridad Social, algo que Bush como candidato prometió no hacer.
La oficina pronostica que el gobierno se verá obligado a drenar 9.000 millones de dólares en reservas del Seguro Social este año, debido a la desaceleración económica y la reducción de impuestos decretada por el propio Bush.
Ed Sarpolus, un encuestador independiente en Michigan, dijo que Bush está en una posición similar a la que enfrentó su padre, el ex presidente George Bush, quien se vio obligado a aumentar los impuestos aunque durante su campaña había prometido: "lean mis labios: no habrá más impuestos".