MIAMI.- Elián González, el niño balsero que estuvo en el centro de una enconada batalla entre su padre, en Cuba, y exiliados anticastristas de Miami, podría regresar a Estados Unidos como parte de una delegación cubana a una asamblea de la ONU sobre la niñez, dijo el jueves la revista Time.
Elián regresó a Cuba con su padre, Juan Miguel González, en junio del año pasado, ocho meses después de ser rescatado en alta mar, tras el naufragio de una embarcación de inmigrantes en su ruta a Estados Unidos en el que se ahogó su madre.
El niño se convirtió rápidamente en un símbolo para los exiliados opuestos al Presidente cubano, Fidel Castro, y sus familiares libraron una batalla judicial por obtener su custodia y evitar que regresara a la isla de régimen comunista.
Después que los familiares desafiaron una orden del gobierno estadounidense de devolverlo a su padre, Elián fue sacado de la casa de sus familiares en una dramática redada en abril del 2000. Ambos regresaron a Cuba tras una serie de veredictos judiciales contra los parientes de Miami.
El drama se convirtió en una amarga batalla de propaganda entre los exiliados y Castro, quien convirtió el regreso de Elián en una cruzada personal. El gobierno de Clinton también respaldó que el niño fuera devuelto a su padre.
En su site de Internet, Time dijo que recibió información de que funcionarios cubanos "están sopesando" si enviar a Elián, quien tiene ahora siete años, a la asamblea de las Naciones Unidas sobre la niñez a celebrarse el mes próximo en Nueva York.
Según el sitio, Cuba planea enviar una delegación de niños a la cumbre. Funcionarios cubanos dijeron a Time que Elián estaba siendo considerado por el ministerio de Relaciones Exteriores como un posible participante.
Elián ha estado viviendo en su pueblo natal, en Cárdenas, Cuba, desde que terminó su estancia estadounidense.
Funcionarios cubanos no estuvieron disponibles de inmediato para ofrecer comentarios.
Castro y la mayoría de la jerarquía de su gobierno se encontraban fuera de la isla asistiendo a una conferencia de la ONU sobre el racismo en Sudáfrica.
Fuentes de la ONU en Nueva York tampoco estuvieron disponibles para arrojar luz sobre la versión.