YAKARTA.- Los recientes asesinatos en la conflictiva provincia de Aceh, incluida la matanza de 31 personas en una plantación de palma oleaginosa el mes pasado, fueron planeados y ejecutados por las fuerzas de seguridad indonesias, denunció una organización no gubernamental.
"Las investigaciones han revelado nuevos incidentes brutales por parte de las fuerzas de seguridad indonesias contra la población local", indica el informe difundido hoy por la Comisión de Datos e Investigaciones del Centro de Información para el Referéndum en Aceh (SIRA).
Según SIRA, los culpables de las matanzas "son tropas entrenadas especialmente en la guerra de guerrillas de un grupo denominado 'equipo Rajawali"'.
La matanza de Julok, como se conoce el asesinato de los 31 campesinos, ocurrió el pasado 9 de agosto en la plantación de Bumi Flora y mientras las fuerzas gubernamentales atribuyeron las muertes al grupo separatista Movimiento Aceh Libre (GAM), éstos mantienen que los autores fueron soldados.
Según supervivientes citados por SIRA, los soldados formaron a unos 30 hombres, incluido un niño de cuatro años, frente a barracones, mientras que situaron a las mujeres dentro de las edificaciones, aunque otras que trataron de salir fueron colocadas a unos 20 metros de distancia.
Al comenzar a disparar contra los campesinos algunas de las balas alcanzaron también a las mujeres y una de ellas resultó herida de gravedad, señala el informe.
La ONG denuncia que las fuerzas de seguridad impiden el seguimiento por parte de organizaciones humanitarias de los abusos de los derechos humanos en la zona de la masacre.
El gobierno indonesio comenzó una investigación sobre la matanza en el poblado de Julok, pero aún no se han presentado resultados.
La presidenta del país, Megawati Sukarnoputri, que tenía previsto visitar la conflictiva provincia el pasado domingo para reunirse con representantes de la sociedad acehnesa y tratar sobre su propuesta de autonomía, pospuso hasta el próximo día 8 de septiembre el viaje tras alegar razones de seguridad.
En lo que va de año, más de 1.200 personas, la mayoría civiles, han muerto en Aceh, provincia situada en el extremo norte de la isla de Sumatra, debido a la violencia política.