JERUSALEN.- Un agresor suicida palestino, disfrazado de judío ortodoxo, detonó el martes una bomba en el centro de Jerusalén que causó heridas a 15 personas y amenazó con descarrilar una nueva iniciativa de tregua que impulsa la Unión Europea.
Un policía que confrontó al atacante momentos antes de que detonara los explosivos que cargaba en una mochila en su espalda, dijo que el hombre murió con una sonrisa en su rostro.
"Los policías se percataron de que era un árabe vestido como un judío y lo frenaron", dijo a la prensa el jefe de la policía de Jerusalén, Mickey Levy. "Previnieron una tragedia mucho mayor (...) antes de que pudiera llegar a un área de mayor movimiento de personas".
Levy dijo que el agresor usaba un solideo y la levita negra de los judíos devotos, además de una barba falsa. Se voló al filo del vecindario ultraortodoxo judío de Mea Shearim, en el oeste de Jerusalén.
La explosión ocurrió alrededor de las 7:45 de la mañana (0445 GMT) en la céntrica calle Nivvim, cerca de una pizzería donde otro agresor suicida palestino mató a 15 personas el 9 de agosto.
"Quedó totalmente destrozado", dijo Levy. No se informó de otras muertes, pero 15 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.
Tampoco nadie se había atribuido el atentado, que coincidió con una misión de paz del encargado de relaciones exteriores de la Unión Europea, Javier Solana.
Solana trata de concertar una reunión entre el ministro de relaciones exteriores israelí, Shimon Peres, y el líder palestino Yasser Arafat, si es posible para el viernes, al margen de una conferencia comercial cerca de la ciudad italiana de Milán.
El enviado europeo visitó el lugar de la explosión antes de dirigirse a sostener conversaciones con Arafat. Solana se reunió con Peres el lunes.
Acusan a autoridad palestina
Los grupos militantes islámicos han organizado una ola de atentados suicidas contra blancos militares y civiles israelíes desde que comenzó la insurrección contra la ocupación israelí en septiembre del 2000.
Las autoridades israelíes hacen responsable a Arafat, al que acusan de no emprender acciones para frenar los ataques de los militantes.
"La responsabilidad es claramente de la Autoridad Palestina", dijo Raanan Gissin, un portavoz del primer ministro Ariel Sharon, sobre la explosión del martes. Gissin estaba con Sharon en Moscú para conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin.
"Ellos tienen el control (de la violencia), pero el hecho es que no hacen nada para detener los horrendos asesinatos de hombres, mujeres y niños. Muchos niños estaban en camino de sus escuelas", agregó el portavoz.
A una pregunta de si el atentado podría afectar las perspectivas de conversaciones entre Peres y Arafat, Gissin dijo: "¿De qué hay que hablar ahora? Sólo hay una cosa de qué hablar y es de la completa cesación de la violencia, la violencia terrorista y la incitación".
La explosión del martes ocurrió tan cerca del hospital de Bikur Holim que el personal salió a atender a los heridos. La explosión dañó varios vehículos estacionados y dejó escombros en un área muy amplia.
La policía de Jerusalén fue colocada en máximo grado de alerta el fin de semana pasado después de recibir información de inteligencia de que los palestinos planeaban realizar agresiones con bombas en la ciudad.