WASHINGTON.- El Presidente Vicente Fox propuso el viernes a las Américas emprender una negociación sobre "seguridad integral" que lleve a un tratado continental que reemplace al de Rio de Janeiro firmado hace 50 años.
El acuerdo de Rio, conocido también como Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), ha quedado "obsoleto" frente a los grandes desafíos que plantea la globalización, dijo Fox, indicando que México formalizaría su retiro en un lapso no mayor de 60 días.
La propuesta de negociación fue formulada en el seno de la Organización de los Estados Americanos, donde Fox realizó su última actividad oficial en la visita de estado de tres días que cumplió en Washington.
La idea de eliminar el TIAR no es nueva. En realidad, la corriente innovadora la emprendió el propio México en 1992, durante la asamblea general de la OEA en Nassau.
Fox dijo que el TIAR, cuya base de defensa recíproca es una agresión exterior, ha demostrado en varias ocasiones que no era un instrumento confiable, y no pudo pasar su "prueba de fuego" en 1982 en la guerra de las islas Malvinas.
En ese conflicto, el gobierno de Washington, que es firmante y promotor del tratado, se alió a Gran Bretaña en los esfuerzos por la recuperación, vía militar, de las islas que habían sido capturadas por tropas argentinas.
"El Tratado de Rio surgió con un sentido de emergencia que se ha venido extendiendo por más de medio siglo, lo que resulta una incongruencia y, de algún modo, un despropósito", dijo Fox.
Indicó a los embajadores presentes que su país ha iniciado consultas con los países firmantes del TIAR, y con partidos políticos y otros grupos dentro de México, con miras al retiro de México.
"En un plazo no mayor de sesenta día tomaré una determinación final al respecto", dijo.
En 1945, México fue la sede de la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y de la Paz, en el castillo de Chapultepec. Las deliberaciones condujeron a la firma del TIAR en 1947.
Fox propuso ahora en la OEA que México sea otra vez la sede de la Conferencia Especial de Seguridad prevista por la Cumbre de las Américas y se realizará en el 2004.
"Aspiramos a que ese encuentro se convierta en una segunda conferencia de Chapultepec", dijo.
El Presidente mexicano adelantó que la gestión no será fácil ya que "no todas nuestras naciones coinciden en una sola concepción de la seguridad ni, por ende, en la naturaleza y la composición de los asuntos que deberá contener una nueva agenda en la materia".
Fox explicó que las conversaciones deben conducir adicionalmente a un "marco de arreglo de controversias" que siente las bases de la convivencia en su más amplio alcance posible.
"Desde la perspectiva de México, el Tratado de Rio no sólo representa hoy un caso grave de obsolescencia e inutilidad, sino que ha impedido, en contra de sus propósitos, la generación de una idea de seguridad adecuada a los alcances y necesidad del hemisferio".