BILBAO.- La coalición Izquierda Unida (IU), de mayoría comunista, alcanzó hoy un acuerdo para entrar a formar parte del Gobierno regional del País Vasco, en el norte de España, controlado desde hace más de veinte años por el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
El líder de IU en el País Vasco, Javier Madrazo, anunció el pacto en una conferencia de prensa en Bilbao, aunque matizó que los términos del acuerdo deben ser ratificados la próxima semana por las direcciones de los partidos implicados.
Según Madrazo, la coalición comunista se hará cargo de una consejería (ministerio) de nueva creación, que incluirá las áreas de vivienda, asuntos sociales, inmigración y cooperación al desarrollo.
El PNV gobierna ininterrumpidamente en el País Vasco desde la aprobación del Estatuto de Autonomía, en 1979, que dotó a esta región de un Gobierno y un Parlamento propios.
En las últimas elecciones regionales, el pasado 13 de mayo, el PNV y su formación hermana, Eusko Alkartasuna (EA), lograron una mayoría suficiente para gobernar y reeligieron como presidente del Gobierno a Juan José Ibarretxe.
Sin embargo, los nacionalistas no ocultaron su intención de ampliar su apoyo parlamentario con la incorporación de IU al Gobierno, aunque unas primeras negociaciones fracasaron en junio pasado y el Ejecutivo regional se constituyó, finalmente, sin el concurso de la formación comunista.
Izquierda Unida, la tercera fuerza política española, se ha desmarcado hasta ahora de la política antiterrorista del Gobierno de José María Aznar, que sí es respaldada por la oposición socialista.
Madrazo anunció que el proceso negociador entre nacionalistas y comunistas culminará con éxito, previsiblemente, a finales de la próxima semana y, tras ser aprobado por las direcciones de los partidos implicados, se formalizará durante el fin de semana.
El dirigente vasco afirmó que la aportación de IU al Gobierno vasco se concretará en "contribuir a superar el 'frentismo' entre nacionalistas y no nacionalistas que ha caracterizado a la sociedad vasca. Existe la necesidad de un gobierno mixto".
Pero el pacto fue enseguida duramente criticado por el Partido Popular (PP) de Aznar y por el PSOE.
Para el secretario general del PP, Javier Arenas, este acuerdo no produce "ningún tipo de sorpresa" porque IU "ha mantenido en los últimos años una línea de respaldo al nacionalismo que pide la soberanía".
El dirigente del PSOE en el País Vasco, Nicolás Redondo, dijo que IU "se ha vendido a un precio barato" con el fin de incorporarse al Gobierno vasco. "Lo que quieren es una consejería como sea", añadió.
