NACIONES UNIDAS.- El Consejo de Seguridad de la ONU levantó hoy por votación unánime el embargo de armas impuesto a Yugoslavia en marzo de 1998, la última de las sanciones internacionales que mantenía contra las autoridades de Belgrado.
El voto unánime de los quince miembros del Consejo "revela las buenas relaciones, la cooperación constructiva y la confianza existente entre el gobierno democrático de Belgrado y la comunidad internacional, señaló el presidente del Consejo", el embajador francés Jean-David Levitte.
Los cinco miembros permanentes del Consejo (EE.UU., Gran Bretaña, Francia, China y Rusia) ya habían expuesto en diferentes ocasiones su apoyo al levantamiento del embargo de armas.
"Es un símbolo contundente, ya que significa que el desarrollo del diálogo entre Yugoslavia y la comunidad internacional es positivo para la búsqueda de la paz, la estabilidad y reconciliación en el área del sudeste de Europa", añadió Levitte.
El mes pasado, el embajador yugoslavo ante la ONU, Dejan Sahovic, manifestó, en una carta al Consejo de Seguridad, que acabar con la prohibición "sería un paso importante para normalizar las relaciones con la comunidad internacional".
El Consejo de Seguridad impuso un embargo contra la venta de armas a Yugoslavia (incluyendo Kosovo, Croacia y Bosnia) a mediados de los años noventa.
Sin embargo, según la resolución 1244, la prohibición de armas estaba limitada al uso militar, ya que los países podían comerciar con armas y otros materiales relacionados para el uso civil y para la seguridad de las fuerzas internacionales.
Cuando se creó la República Federal de Yugoslavia, integrada por Serbia y Montenegro, en abril del 1992, la ONU impuso un embargo total a ese país por su responsabilidad en la guerra de Bosnia.
En diferentes resoluciones, el Consejo ha ido levantando las sanciones, según las disposiciones adoptadas en el acuerdo de paz de Dayton de 1995, que el entonces presidente serbio Slobodan Milosevic firmó en nombre de los serbios y que supuso el final de la guerra de Bosnia.
No obstante, el Consejo volvió a imponer una prohibición para la compra de armas al gobierno de Belgrado en 1998, debido a la represión llevada a cabo por Milosevic, que entonces ocupaba la Presidencia de Yugoslavia, contra la mayoría albanesa de la provincia de Kosovo.
Un año más tarde, en 1999, las fuerzas de la OTAN bombardearon Yugoslavia durante 78 días en defensa de los albano-kosovares, para hacer retirar las tropas de Milosevic de la provincia de Kosovo.
Ese mismo año, Yugoslavia y la OTAN firmaron un armisticio que supuso la retirada de todos los efectivos serbios y yugoslavos de Kosovo y el despliegue de una administración civil de la ONU y una fuerza militar, la KFOR, bajo mando aliado.
Milosevic fue derrocado en las elecciones del 24 de septiembre del año pasado por el líder de la Oposición Democrática de Serbia (DOS), Vojislav Kostunica.
Aunque al principio Milosevic no aceptó su derrota, finalmente lo hizo bajo la presión popular, por lo que la UE levantó las principales sanciones económicas contra Yugoslavia y la ONU volvió a admitir al país, compuesto por Serbia y Montenegro, en la organización internacional.
La entrega de Milosevic al Tribunal de la Haya en junio pasado cerró un capítulo de la historia de los conflictos en los Balcanes, que comenzó en 1991 con la proclamación de independencia de Croacia y Eslovenia.
"Las nuevas autoridades de la República Federal de Yugoslavia están cooperando de forma constructiva para intentar mantener la paz y la estabilidad en la región de los Balcanes", señaló el secretario general, Kofi Annan, cuando dio la luz verde para el levantamiento de las sanciones.