WASHINGTON.- El ex senador Gary Hart, quien ayudó a redactar el informe de una comisión sobre la seguridad nacional, advirtió este lunes que Estados Unidos continuaba vulnerable y mal preparado para subsecuentes ataques.
"Esto (los ataques de la semana pasada) no es el fin, es sólo el comienzo. Habrá otros ataques contra este país", dijo Hart, quien fue uno de los presidentes de la comisión bipartidista que en enero advirtió sobre un posible ataque contra Estados Unidos, en declaraciones al programa de televisión "Today", de la cadena NBC.
"No tenemos tiempo. Espero que nuestros líderes políticos actúen ahora y tan rápidamente como puedan", agregó.
El personero instó a la pronta implementación de las recomendaciones del panel para crear una oficina a nivel de gabinete que asuma responsabilidad por defender a Estados Unidos contra posibles ataques. "El próximo ataque no será con aerolíneas. Será con armas químicas, biológicas o nucleares en ciudades como Denver o Seattle o Nashville o ciudades como ésas", afirmó Hart, un ex senador demócrata de Colorado quien una vez se postuló como candidato presidencial.
"Nuestra comisión estableció que no estamos preparados para esa eventualidad", dijo.
Expertos militares han dicho que no todos los grupos militantes islámicos tienen capacidad para llevar a cabo ataques devastadores de grandes proporciones que, según la comisión, son posibles, y no establecieron límites de tiempo para potenciales ataques, agregando que podrían ser lanzados en un corto o largo plazo.
El vicepresidente Dick Cheney encabeza el grupo de trabajo del gobierno que evalúa las amenazas de ataques y tiene previsto informar de sus hallazgos al congreso antes del 1 de octubre.
Cheney y otros altos funcionarios estadounidenses advirtieron el domingo que nuevos ataques podrían ser lanzados contra Estados Unidos, pero que el gobierno hacía todo lo posible para defenderse de eventuales ataques.
Estados Unidos, reconociendo la seriedad de la amenaza de ataques bioquímicos, está produciendo pequeñas cantidades de agentes para una guerra bioquímica, incluyendo una mortífera nueva forma de ántrax, con el fin de desarrollar una protección en contra de ellos.
Hart destacó que 1.300.000 personas, más de 300.000 vehículos y millares de embarques recorren las fronteras estadounidenses cada día, pero que el Servicio de Aduanas sólo podía inspeccionar uno o dos por ciento del tráfico fronterizo.
