PEKÍN.- Al menos veinte personas murieron y otras siete resultaron heridas a consecuencia de dos explosiones ocurridas ayer, martes, en almacenes de cohetes y fuegos pirotécnicos de la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro de China), informó hoy la agencia estatal Xinhua.
La fuente agregó que ambas fábricas funcionaban de forma ilegal y que entre los fallecidos había cinco policías.
La primera explosión, que causó tres víctimas mortales, se produjo en una fábrica del distrito de Huangpi, lo que alertó a las fuerzas del orden que acordonaron la zona industrial de Wuhan, señala la información.
El comunicado añade que a las 22.00 hora local otra explosión destruyó una casa que almacenaba fuegos pirotécnicos, lo que causó la muerte de 17 personas, entre ellos cinco agentes y siete heridos, algunos de gravedad.
Según la policía, la vivienda pertenecía a un empresario que fabricaba cohetes y petardos de forma ilegal y que ha sido identificado como Liu Xiaowang.
Liu se haya en paradero desconocido desde que se produjo la tragedia, por lo que se ha emitido una orden de búsqueda y captura contra su persona, subraya la nota.
"Los empresarios seguían produciendo fuegos artificiales de forma ilegal a pesar de que sus vecinos habían denunciado numerosas veces sus actividades, lo que obligó a varias operaciones de la policía", señala el parte oficial.
Hasta ahora se descarta la hipótesis de un atentado terrorista aunque sucesos parecidos han estado ligados últimamente en China a obreros en paro que desean llamar la atención sobre su situación al Gobierno central.
