LA HABANA, Cuba.- El Presidente cubano, Fidel Castro, aseguró este sábado que su país jamás permitirá que su territorio sea usado para ataques terroristas contra Estados Unidos, y agregó que tampoco aceptará ninguna agresión militar y que defenderá hasta "la última gota de sangre".
Castro salió así al paso del discurso pronunciado este jueves por el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien aseguró que tras los ataques terroristas en Nueva York y Washington, el 11 de setiembre, en el mundo "o están con nosotros o están con el terrorismo".
Esa frase de Bush, sumada a otra en la que el Mandatario estadounidense afirmó que "dios no es neutral", dijo Castro en un discurso leído a las afueras de La Habana, anticipan el inicio de una "extraña guerra santa" en la que parece "imposible distinguir de qué lado hay más fanatismo".
"Con la moral que le otorga haber sido el país que más ataques terroristas ha recibido durante más tiempo, cuyo pueblo no tiembla ante nada, ni hay amenaza, ni poder en el mundo capaz de intimidarlo, Cuba proclama que está contra el terrorismo y está contra la guerra", dijo el septuagenario Mandatario.
"Cuba no se declarará nunca enemiga del pueblo norteamericano", aseguró Castro, agregando que no utilizaría adjetivos "ni palabras ofensivas para el autor del discurso", el alusión a Bush.
"Pase lo que pase no se permitirá jamás que nuestro territorio sea utilizado para acciones terroristas contra el pueblo de Estados Unidos y todo cuanto este a nuestro alcance lo haremos para evitar acciones de ese tipo contra él", aseguró el máximo personero cubano.
El gobierno de Castro confirmó esta semana reuniones entre autoridades de Estados Unidos y Cuba -realizadas en los últimos días tanto en Washington como en La Habana- para intercambiar información sobre la actual situación internacional y el terrorismo.
Cuba aún no se pronuncia sobre la detención del viernes en Washington, de una mujer analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa, adjunta al Pentágono.
La mujer es señalada de espiar para el gobierno de Castro, según el FBI.
Al pueblo estadounidense "hoy le expresamos nuestra solidaridad con nuestra exhortación a la calma y a la paz", agregó Castro. Y añadió seguido que "nuestra independencia, nuestros principios y nuestras conquistas sociales los defenderemos con honor hasta la última gota de sangre si somos agredidos".
El Mandatario cubano reiteró su condena por lo sucedido en Estados Unidos. Fue, dijo, un "atroz y demencial ataque terrorista...un enorme error, una colosal injusticia, y un gran crimen. Pero en nombre de la justicia y bajo el singular y extraño título de 'Justicia Infinita' no se debe utilizar la tragedia para iniciar irresponsablemente una guerra que en realidad podría convertirse en una 'matanza infinita' de personas también inocentes".
Estados Unidos ha desplegado unidades militares hacia la zona del Medio Oriente, en un plan llamado "justicia infinita", y que Bush ya ha advertido no será una sola batalla, sino parte de una larga lucha contra el terrorismo.
Castro, cuyas palabras fueron precedidas por la actuación de un coro interpretando "Imagine", de John Lennon, llamó a Washington a actuar con serenidad y ecuanimidad.
El dirigente habló desde la población de San Antonio de los Baños, al suroeste de La Habana, y en la tradicional concentración sabatina, realizada desde hace más de un año, cada fin de semana en una localidad distinta.
Junto al Presidente -y en una de las pocas ocasiones en la que aparezcan juntos, alegando razones de seguridad- al acto también asistió su hermano menor, el general Raúl Castro, ministro de Defensa.