BERLIN.- El canciller alemán, Gerhard Schroeder, aprovechará la visita que el presidente ruso, Vladimir Putin, inicia mañana a Alemania para demostrar que su iniciativa de reforzar el diálogo con Moscú ha servido para que ese país se haya sumado sin dilaciones a la alianza internacional contra el terrorismo.
La primera visita de Estado de Putin a Alemania, primera porque viaja a invitación del presidente Johannes Rau y no de Schroeder, estará dominada por las repercusiones de los atentados contra Estados Unidos (EEUU) del pasado 11 de septiembre.
Fuentes gubernamentales de Berlín explicaron hoy que el canciller ve en la actitud favorable de Rusia frente a EEUU una prueba de que fue acertada su idea de intentar que Moscú asuma una mayor responsabilidad global.
Las muestras de solidaridad de Moscú con Washington permiten pensar que se está fraguando una alianza entre EEUU, la Unión Europea (UE) y Rusia, dijo un funcionario gubernamental, quien destacó las repercusiones positivas que esta cooperación puede tener a largo plazo para el escenario político internacional.
A juicio de Berlín, una de las consecuencias de esta cooperación entre Washington y Moscú podría ser un acercamiento en cuanto a los planes de EEUU respecto al escudo antimisiles y la rescisión de los tratados de desarme ABM y Start
Además el fortalecimiento del papel de Rusia y el establecimiento de una alianza con EEUU y la UE podría servir, a largo plazo, para emprender una amplia reforma de la ONU y conferir a este organismo un mayor protagonismo.
Schroeder aprovechará, por tanto, su reunión con Putin para agradecer su rápido compromiso con la alianza contra el terrorismo.
Para evitar que esta sintonía se vea mínimamente turbada se evitará, sin embargo, abordar la problemática de Chechenia.
Mientras Moscú considera que los rebeldes chechenes no son más que terroristas que además mantienen conexiones con los radicales de Afganistán, entre otros, Occidente cree que se debe buscar una solución política al problema.
Entre los temas que se abordarán figura también la situación en Macedonia, las relaciones económicas bilaterales y el conflicto de Oriente Medio, aspecto que cobra una especial relevancia por coincidir la presencia en Berlín de Putin con un viaje relámpago, también mañana, del presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Schroeder también tiene previsto hacer "peticiones" concretas a Putin respecto a Oriente Medio, pero, según la citada fuente, no es algo que pueda presentarse en el "mercado" informativo.
El canciller alentará asimismo a Putin a una mayor participación rusa en la siguiente misión internacional en Macedonia que seguirá al mandato de recogida y destrucción de armas de la guerrilla albanesa.
Alemania tiene prevista una "participación sustancial" en la operación que siga a la de la "cosecha esencial" y que consistirá principalmente en salvaguardar la seguridad de los monitores de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Durante su visita de tres días, Putín se reunirá además en Berlín con el presidente federal, Johannes Rau, y pronunciará ante el parlamento un discurso.
El miércoles, Putin y su esposa Ludmila Alexandrova viajarán al estado federado de Renania del Norte Westfalia, el más poblado de este país, donde será recibido por el jefe del gobierno regional, Wolfgang Clement, y se reunirá con representantes de la industria.
Su viaje concluye el jueves en Dresde, ciudad que el presidente conoce desde sus tiempos al servicio del KGB, y donde al margen del programa oficial habrá un apartado privado con el canciller y su esposa, Doris Schroeder-Koepf.
Los Putin y los Schroeder han establecido una relación personal, desde la primera visita de trabajo del presidente a Alemania, a la que siguió, en enero pasado, la celebración conjunta de la navidad ortodoxa en San Petersburgo.