WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush informó el martes a los líderes del Congreso los planes nacionales para una prolongada lucha contra el terrorismo. Por su parte el FBI dijo que busca a unas 400 personas para interrogarlas con relación a los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Bush se reunió con los líderes de las dos bancadas durante un desayuno en la Casa Blanca.
"Creo que los objetivos de guerra son claros", dijo el líder de la minoría en la Cámara de Representantes Dick Gephardt. "En cierto modo, no sólo se trata de combatir la guerra de guerrillas con guerra de guerrillas, sino también con esfuerzos financieros, políticos y diplomáticos".
Se registraron progresos en el frente diplomático. Arabia Saudí cortó todos los vínculos con el régimen afgano del Talibán aduciendo que difamaba el Islam albergando y apoyando a terroristas.
La medida deja a Pakistán como la única nación en el mundo que mantiene vínculos con el Talibán. Y deja al régimen estricto más aislado que nunca en su enfrentamiento con Estados Unidos por su negativa a entregar a Osama bin Laden, sospechoso principal en los ataques terroristas a Estados Unidos.
En la Casa Blanca, Gephardt dijo que Bush estaba adoptando un enfoque correcto concentrándose en células terroristas en vez de civiles. Agregó que la remoción del Talibán del poder no es necesariamente un objetivo.
"No creo que sea objetivo de nadie derribar gobiernos en esta cuestión", dijo Gephart. Pero agregó que el hecho de que el Talibán apoye a bin Laden implica que "nos gustaría cambiar esa posición de su parte".
También en la reunión estuvieron el titular de la cámara baja, el republicano Dennis Hastert; y los líderes de la mayoría y minoría en el Senado, respectivamente el demócrata Tom Daschle y el republicano Trent Lott.
Los asistentes debatieron medidas de seguridad en los aeropuertos, incluyendo la idea de Gephardt de colocar policías militares o reservistas en los aviones "para que todos los pasajeros tengan la sensación de confianza como para volver a volar".
Gephardt añadió que el aeropuerto nacional Reagan en las afueras de Washington, el único todavía cerrado debido a los ataques terroristas de hace dos semanas, podría reabrir una vez que los aviones que lo utilizan estén equipados con puertas más seguras en las cabinas.
FBI busca a 400 personas
El FBI busca a unas 400 personas para interrogarlas sobre los ataques terroristas del 11 de septiembre, mientras los fiscales federales compaginan laboriosamente un caso criminal que incluye tarjetas de identificación de cinco de los secuestradores suicidas. Un hombre ha sido instruido de cargos.
El FBI aclaró también el martes que se levantaron los cargos que pesaban sobre un médico de Texas que fue detenido. Al Badr Al-Hazmi estuvo detenido en Nueva York como testigo material de los ataques, y las autoridades confirmaron que quedó en libertad y que regresaba a Texas.
Un ciudadano saudí, Al-Hazmi, de 34 años, hacía una residencia médica en radiología en el Centro de Ciencias de la Salud en la Universidad de Texas. En los días previos a los ataques había estado trabajando en un hospital militar en la base Lackland de la Fuerza Aérea en San Antonio.
Mientras la investigación seguía en sus numerosas ramificaciones, el presidente de un banco de la Florida dijo haber sido informado que uno de los sospechosos de piratería aérea en los ataques trató de conseguir un préstamo del Departamento de Agricultura para comprar un avión de fumigación agrícola.
El secretario de Justicia John Ashcroft dijo al Congreso que el FBI reunió informaciones que plantean temores de que esos aparatos pudiesen ser empleados en un ataque con armas biológicas o químicas. A pedido del FBI, los aviones quedaron inmovilizados domingo y lunes, hasta que este martes se levantó la medida.
En una presentación el martes ante el Comité de Asuntos Jurídicos del Senado, Ashcroft dijo que el terrorismo sigue siendo un peligro evidente. Indicó que las investigaciones han detectado a varias personas vinculadas a los secuestradores que obtuvieron en forma fraudulenta -o intentaron conseguir- licencias para transportar material peligroso.
"Dada la actual situación amenazante, el FBI aconsejó a todas las agencias de administración de justicia a permanecer en alerta ante estas amenazas", dijo, y agregó que "debemos prevenir primero y procesar después".
En el caso criminal, el gobierno dijo que Herbert Villalobos acompañó a Abdul Aziz al Omari y Ahmed Saleh Al Ghamdi a la oficina de un abogado en Virginia el 2 de agosto para ayudar a los dos supuestos secuestradores a obtener tarjetas de identificación estatales.
Cuando el FBI le mostró fotos de los secuestradores, Villalobos reconoció a otros tres sospechosos "que se cree se apoderaron del Vuelo 77 de American Airlines" que partió del aeropuerto internacional Dulles, de Wahington, y se estrelló en el Pentágono, según documentos judiciales. Villalobos dijo que Hani Hanjour, Salem Al Hazmi y Majed Moqed estaban en la oficina en Arlington, Virginia, del Departamento de Vehículos Automotores, el 2 de agosto, en el mismo momento que Al Omari y Al Ghamdi.
"Los registros del Departamento en Virginia muestran que los cinco efectuaron varias gestiones relativas a las tarjetas de identificación de Virginia en la oficina del Departamento en Arlington", dice una declaración jurada de un agente del FBI.
Ashcroft dijo que 352 personas fueron arrestadas o detenidas en la investigación y que otros 392 que "suponemos tienen información que podría ser útil" son buscados para interrogarlos.